22 de julio – Día Mundial del Cerebro. Alimentos y nutrientes para mantener una buena función cerebral
Decía la neuróloga ecuatoriana Daniela Di Capua que el cerebro es el que “controla absolutamente todo lo que sucede en el cuerpo”. Y es cierto, es el encargado de dirigir desde el razonamiento hasta el mecanismo para coger una taza de café y beber.
Debido a la importancia que tiene este órgano y a la necesidad de cuidarlo como uno de los órganos más importantes de nuestros cuerpo, cada 22 de julio la Federación Internacional de Neurología celebra el Día Mundial del Cerebro, cuyo objetivo es remarcar la importancia de la salud cerebral y concienciar a la población de la necesidad de la prevención en relación con las enfermedades cerebrales.
Cerebro y sus funciones
El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo, su función principal es dar órdenes a los demás órganos del cuerpo. Se estima que una persona tiene unos 16.000 millones de neuronas en la corteza cerebral y unos 86 millones en todo el encéfalo, según explicó la neurocientífica Suzana Herkulano-Houzel en la revista Nature: “Hemos encontrado que el promedio del cerebro humano contiene 86.000 millones de neuronas”.
Uno de los mitos más extendidos es que los humanos sólo utilizamos el 10% de nuestro cerebro, aunque es falso. Y, a pesar de que es uno de los órganos más estudiados, todavía no se han conseguido descifrar las conexiones de las neuronas cerebrales, ni se sabe cómo esas conexiones hacen que pensemos y reflexionemos, etc. Lo que sí se sabe es que el lado izquierdo del cerebro es el que se encarga de la lógica, el análisis, las matemáticas, el lenguaje, etc. En cambio, el lado derecho es el del arte, la creatividad, la intuición, la imaginación, etc.
La neurona es la unidad básica sobre la que está construido el cerebro. Las conexiones que se establecen entre dos neuronas reciben el nombre de sinapsis. Según el principio de conectividad específica establecido por Ramón y Cajal, “las neuronas no se conectan entre sí aleatoriamente, sino que establecen conexiones específicas en determinados lugares con otras células nerviosas, por lo que el tejido cerebral es una red de contactos entre células perfectamente organizado”.
Existen varios tipos de neuronas, por ejemplo, las sensitivas que son las que toman la información de los sentidos; las motoras, que son las que emiten impulsos que generan movimientos, o las interneuronas, que son las que forman circuitos.
Datos curiosos del cerebro ¿Sabías que…?
- El cerebro no siente dolor: puede enviar las señales de dolor procedentes de otras partes del organismo, pero por sí mismo no puede sentir dolor porque no tiene nervios capaces de registrarlo.
- Usa el 20% de la energía del cuerpo: a pesar de que apenas representa el 2% de nuestro peso. Y esto es debido a la gran actividad que desarrolla.
- El cerebro es 73% agua. Así que, si te deshidratas te será mucho más complicado pensar y moverte. Si esta deshidratación es pequeña o en menor medida, afectará a tu desempeño.
- Cerca del 60% de su peso es grasa. Por eso, necesitamos consumir ácidos grasos, sobre todo Omega 3. Así que, ya sabéis, más nueces.
- Muchas personas pueden pensar que el cerebro del físico Einstein debía ser más grande que la media por su inteligencia. Y no es así, lo que pasa es que tenía más densidad neuronal. Aunque en el año 1999, investigadores de la universidad canadiense McMaster encontraron que el cerebro tenía algunas peculiaridades morfológicas que podrían haber influido en su capacidad de pensamiento espacial, matemático.
- No te fíes de tus recuerdos. El cerebro cambia los recuerdo en base a las emociones, así que no te fíes nunca.
¿Cómo tener un cerebro sano?
Desde la Fundación del Cerebro y la Sociedad Española de Neurología (SEN) nos dan algunos consejos para mantener el cerebro sano y destacan algunas claves como “una dieta equilibrada, mantenerse activo física e intelectualmente o participar en actividades sociales, son algunas de las claves para ayudar a nuestro cerebro a mantenerse sano”.
La SEN estima que hasta un hasta el 16% de la población española puede padecer
algún trastorno neurológico, lo que significa que unos 7 millones de personas en
España padecen algún tipo de enfermedad cerebral. Por ejemplo, la migraña que, aunque es relativamente benigna, tiene un impacto muy negativo en la calidad de vida de quienes la sufren.
Sobre todo, aconsejan mantenerse activo intelectualmente realizando actividades que estimulen la actividad cerebral como: leer, escribir, bailar, escuchar música, participar en juegos de mesa, realizar actividades manuales, acudir a eventos culturales, resolver crucigramas, aprender un nuevo idioma, viajar, conversar.
También destacan la importancia de potenciar las relaciones sociales y afectivas evitando la incomunicación, el aislamiento social. También participando en actividades de grupo, colaborando con la sociedad, etc. Evitar el estrés y tener una actitud positiva frente a la vida, así como la risa puede ser otro buen aliado. Y, sobre todo, dormir bien.
Lo que comen tus neuronas
¿Sabías que las células se alimentan de pequeños trozos de sí mismas cuando no comes lo suficiente? Así lo demostró un estudio llevado a cabo por investigadores del Colegio de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva en Nueva York publicado en Muy Interesante, este proceso se llama autofagia. Además, también se ha demostrado que el alcohol incapacita las neuronas.
Nuestra dieta tiene un impacto directo en nuestro cerebro. De hecho, la principal energía que necesita el cerebro para funcionar es la glucosa que proviene de comer alimentos ricos en carbohidratos, como cereales, legumbres, frutas y vegetales, así como productos lácteos. Pero, además, necesita otros nutrientes esenciales: vitaminas, minerales, ácidos grasos, proteínas. Según el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona “una alimentación desequilibrada puede producir carencias específicas de algunos de los nutrientes, que se manifiestan mediante síntomas o sensaciones como apatía, desgana, irritabilidad, nerviosismo, cansancio, falta de atención, fallos de memoria, de concentración e incluso depresión”.
El cacao también es un alimento bueno para el cerebro, sobre todo por su contenido en flavonoides. De hecho, existe evidencia científica de que el cacao mejora la memoria. Las nueces y almendras también son un buen aliado y pescados grasos, por su contenido en ácidos grasos y por su contenido en fósforo. Otros nutrientes que son necesarios para nuestro cerebro son: la creatina (presente por ejemplo en el arenque y el salmón, los productos lácteos y el huevo), carnosina (carne, pescado y aves de corral), taurina (moluscos), el hierro hemo (chirlas, almejas, berberechos) y las vitaminas B12 y D3.