El ajedrez y la juventud neuronal
La juventud de nuestro cerebro es la que realmente importa. La práctiva del ajedrez es una de esas actividades que puede ayudarte a ser siempre joven.
¿Sabías que los primeros homo sapiens ya reciclaban reutilizando sus propias herramientas? El reciclaje tuvo su origen hace miles de años, aunque con la evolución de las sociedades y de nuestra forma de vivir, han cambiado los desechos y los materiales a reciclar. El reciclaje es el proceso por el cual un material (producto o materia), que ya ha sido utilizado y se iba a desechar, se somete a un proceso por el cual se obtiene un nuevo producto (para un nuevo uso o para el mismo). Es decir “ese desecho” vuelve a introducirse en el ciclo de vida.
¿Por qué reciclar? Para combatir la contaminación, hacer un uso responsable de los recursos y, en definitiva, cuidar el planeta. El día 17 de mayo es el Día Mundial del Reciclaje, esta conmemoración tiene como objetivo concienciar a la sociedad de la importancia de reciclar para cuidar de nuestra Madre Tierra. De hecho, el primer Día Mundial de la Madre Tierra de 1970 fue el precursor del movimiento ecologista.
La conciencia ecológica ha crecido en España en los últimos años. Una de las principales evidencias de los cambios en la sociedad es precisamente la evolución del porcentaje de reciclaje de envases domésticos. “Mientras en el año 1998 en España se reciclaba el 5% de estos residuos, hoy este porcentaje alcanza el 73,7%. Esta cifra es un verdadero éxito, dado que se encuentra por encima de los objetivos de reciclado establecidos por las directivas europeas -el 55%- e incluso nos posiciona en buen lugar respecto a los objetivos que Europa está barajando de cara a 2020”, como apunta en un informe la organización de reciclaje española Ecoembes.
En 2018, España ocupó el sexto puesto en el ránking de reciclaje de envases a nivel europeo, con el reciclaje de 1.453.123 toneladas de envases reciclados, un 78,8% en total, según Eurostat. Cada ciudadano español recicló un 12,4% más en el contenedor azul, superando los 18 kilos reciclado por persona. Y en el amarillo, un 15,7% kilogramos de reciclaje por persona.
Todo producto que se recicla pasa por las siguientes fases. En primer lugar, la generación de residuos en sí misma, el primer uso que le damos. En segundo lugar, la manipulación de residuos y separación (contenedor azul para papel y cartón; verde para vidrio; amarillo para envases de plástico y metal; marrón para materia orgánica; puntos limpios (instalaciones municipales); otros puntos para CDs, medicamentos, neumáticos, pilas etc. En tercer lugar, recogida planificada y ajustada. En cuarto lugar, la transferencia y transporte, separación y procesamiento de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en plantas de clasificación.
Y otras fases como la transformación de los RSU por diferentes procesos, reciclaje y reutilización (incluido el compostaje); la incineración con recuperación de energía y sin recuperación de energía y la evacuación segura tanto desde el punto sanitario como ambiental.
Los beneficios son múltiples, entre ellos la reducción del volumen de residuos, y por lo tanto de la contaminación que causan, además de la preservación de los recursos naturales ya que estamos reutilizando materiales. También se produce un ahorro de energía y la reducción de la contaminación del aire, suelo y agua. Y como, consecuencia de todo los anterior, una reducción de los costes asociados a la producción de nuevos bienes.
En primer lugar, es importante saber qué materiales podemos reciclar. Por ejemplo, es muy importante tener en cuenta el reciclaje de los envases de plástico, ya que éstos tardan unos 700 años de media en degradarse. Podemos reciclar: las botellas, botes de detergente, champú, gel, bolsas de patatas, tapas y tapones, bolsas de plástico, etc.
¿Sabías que con 6 briks puede hacerse una caja de zapatos?, así lo afirman en Ecoembes. Además, explican que las latas, al estar hechas de aluminio, se pueden reciclar ilimitadas veces. Cuando reciclamos, por ejemplo, papel y cartón estamos reduciendo la sobreexplotación de los recursos naturales. En cuanto al vidrio, según Ecoembes, “se puede volver a reutilizar mediante un proceso de lavado de desechos o a través de su fundición y puede ser reciclado al 100% una cantidad indefinida de veces”.
Además, desde la organización explican algunos de los errores más comunes que cometemos a la hora de reciclar. Por ejemplo: