Posibles soluciones naturales a los problemas de insomnio
La melatonina es una de las posibles soluciones a los problemas de insomnio ya que es la hormona encargada de regular el ciclo circadiano. ¡Hora de dormir bien! Se estima…
La conocida como segunda ola del coronavirus no deja de avanzar. Desde que comenzara el pasado mes de febrero, la pandemia se ha cobrado 40.769 vidas en España y, hasta el momento, ha habido 1.458.591 casos confirmados, de los cuales, 1,2 millones son casos activos, según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad. Las cifras reales podrían ser peor aún, ya que, según el INE, a partir de los registros civiles, calcula que desde marzo han fallecido unas 60.000 personas más que la media de los cuatro años anteriores.
En Europa, superan los 13,8 millones de personas desde que comenzó y en el mundo más de 52 millones de casos confirmados. Cifras que aterran y que deben servir para tomar más precauciones que nunca. Porque el final de la pandemia depende de la responsabilidad individual de cada uno.
Pero, ¿qué consecuencias en la salud está teniendo el coronavirus? ¿Qué rol cumple el sistema inmunitario y cómo podemos reforzarlo? Os damos las claves en este artículo.
La fatiga, tos, falta de aire al respirar, dolor de cabeza o dolor en las articulaciones son algunos de los síntomas más comunes del coronavirus. Pero cada vez los expertos van descubriendo nuevos síntomas que persisten durante meses y algunos, creen, seguirán vigentes a largo plazo.
Según la clínica Mayo, existen otros síntomas en los casos más graves que incluyen el daño a algunos órganos como el corazón, pulmones, cerebro, coagulación y vasos sanguíneos. Por ejemplo, en el corazón se ha visto en algunos pacientes que han tenido coronavirus (aun pasando la enfermedad de forma leve) han mostrado daño duradero al músculo cardíaco.
En los pulmones, la neumonía desencadenada por la enfermedad ha causado daño en los alvéolos. “La COVID-19 también puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson y la de Alzheimer”, afirman desde la clínica Mayo. La COVID-19 puede hacer más posible que las células sanguíneas se aglomeren y formen coágulos. De hecho, se han visto casos de aparición de trombos.
Está más que claro que hablamos de una enfermedad peligrosa y de la que todavía no tenemos suficiente información. Aun así, hay ciertos parámetros que están claros. La importancia de tener un sistema inmunológico fuerte ha quedado más que comprobada, no solo para que sea más difícil que nos contagiemos, sino de cara a enfrentar la enfermedad con sintomatología leve.
De hecho, según la información de Europa Press, un cuadro severo de COVID-19 no solo resulta en una fuerte reacción inmunológica, sino que la respuesta inmune queda atrapada en un bucle continuo de activación e inhibición, según ha evidenciado expertos de la Charité – Universitätsmedizin Berlín, la Universidad de Bonn, el Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE), el Centro Helmholtz para la Investigación de Infecciones (HZI) y el Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE), el Centro Helmholtz para la Investigación de Infecciones (HZI) y el Centro Alemán para la Investigación de Infecciones (DZIF).
Cuando una persona se infecta, su sistema inmune comienza a trabajar para defender al organismo del virus. Si éste no está fuerte o no reacciona a tiempo, el virus avanza y es lo que lleva a los síntomas más graves. En este punto entramos en las claves para fortalecer nuestro sistema inmune.
A pesar de que la dieta es uno de los factores clave, existen otros muchos que ayudan al fortalecimiento de nuestro sistema inmunitario como el descanso, la hidratación, el control del estrés, la actividad física y mantener una mente positiva.