Día Internacional de la Homeopatía, la gran desconocida
A pesar de que, según el último Barómetro del Centro de
Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la percepción de las Terapias
Naturales de 2018, más de un 60% de la población española conoce o ha oído
hablar de ella y, a pesar de que existe mucha demanda en España, la homeopatía
es la terapia más castigada por los escépticos.
Por este motivo, y para celebrar el Día Mundial de la Homeopatía,
hablamos con Lola Culebras, Dietista, homeópata, naturópata, osteópata y socia
nº 4273 de la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias
Naturales (COFENAT). Lola tiene más de 18 años de experiencia en la docencia de
la Homeopatía y está especializada en homeopatía Unicista, aunque también
imparte clases de Fitoterapia, Biomagnetismo holístico,
Reflexoterapia Podal e Iridología, entre otras. Hoy habla con Naturlíder
sobre la situación de la homeopatía en España y sus principios básicos, entre
otros temas.
¿Cómo y por qué tomó contacto con la homeopatía? ¿Cuál es su
historia?
Mi primer contacto con la homeopatía fue como madre de una niña
que no dejaba de estar enferma y las soluciones en la consulta de pediatría
duraban 15 días. Al cabo de ese tiempo, mi hija volvía a enfermar, estaba
muy preocupada por sus recaídas y porque su sistema inmune se debilitaba cada
vez más, hasta que acabamos con un ingreso hospitalario. No encontraban lo que
tenía y, al salir del hospital, decidí buscar alternativas. La llevé a la
consulta de un médico naturista y homeópata, y entonces mi hija comenzó a
mejorar su salud.
¿Qué formación se requiere para ser homeópata?
La formación para ser homeópata en España es una formación no
reglada, normalmente se estudia en escuelas privadas o son los laboratorios
homeopáticos los que se encargan de formar a los prescriptores.
¿Cuáles son los principios de la homeopatía?
Los principios de la homeopatía los acuñó el Dr. Samuel Hahnemann
en 1796 y está fundamentada en el principio de similitud, que es difícil de
entender ya que estamos muy acostumbrados a abordar las terapias con la ley de
los contrarios o “anti”.
Esta ley funciona de forma parecida al funcionamiento de las
vacunas. En realidad, las vacunas se fundamentaron en principios de similitud
como la homeopatía, en esta última no se incluyen excipientes ni coadyuvantes y,
aunque la elaboración es parecida, en la homeopatía, a partir de la 12 CH no
hay molécula, sin embargo, esto confiere seguridad en su uso.
El principio de similitud dice que “una sustancia, que es capaz de
producir unos determinados síntomas en un individuo sano, esa misma sustancia,
diluida y dinamizada, curará esos síntomas en una enfermedad natural en un
individuo enfermo”.
En el caso de las vacunas el antígeno está diluido y atenuado y,
en la homeopatía, la sustancia está diluida y dinamizada, pero las dos intentan
activar sistemas de curación. En el caso de las vacunas sería
antígeno-anticuerpo y en la homeopatía con la estimulación reactiva en la
fuerza vital.
¿Qué aplicaciones y beneficios tiene la homeopatía?
Las aplicaciones son múltiples, ya que la homeopatía va dirigida a
estimular la capacidad de reacción frente a las dificultades diarias, agentes
patógenos o factores hereditarios, donde se impele a nuestro organismo a
reaccionar para volver a su equilibrio. Los beneficios son cuantiosos, sólo
tenemos que intervenir según sus preceptos y obtener la formación
necesaria para aplicarla efectivamente. Asimismo, la homeopatía puede asociarse
a otras terapias ya que no conlleva peligro de intoxicación, interacción o
efectos secundarios.
¿Con qué enfermedades o afecciones es efectiva? (herpes, gripe,
problemas digestivos, traumatismos, depresión, ansiedad)
La homeopatía se orienta más a individualizar la sintomatología
que aparece en cada persona que a las enfermedades, aunque estas sí que se
tienen en cuenta como pronóstico homeopático. Estudia la forma de reaccionar
del individuo ante un agente hostil, aunque también se incluyen recomendaciones
para dolencias donde la sintomatología se presenta de forma similar en todos
los individuos.
¿Qué defiende la homeopatía Unicista?
La homeopatía Unicista defiende que, como homeópatas, debemos de
esforzarnos en administrar un solo remedio cada vez, y que éste, recoja la
totalidad de la sintomatología que presente ese individuo en un momento
determinado. Si los síntomas cambian, cambiará la prescripción y, si es un simillimum, “su remedio más eficaz”, sólo tendremos que cambiar la dilución hasta
llevar al equilibrio a ese individuo.
¿Qué son los medicamentos homeopáticos?
Los medicamentos homeopáticos tienen una elaboración estricta y
muy protocolaria que está recogida en la farmacopea homeopática alemana o
francesa. Se hacen a partir de una tintura madre y se ejecutan diluciones
seriadas con dinamizaciones entre cada dilución. Su elaboración es interesante.
Luego se busca una base donde se impregna el resultado obtenido, diluciones CH,
D, K etc., estas bases suelen ser glóbulos, gránulos, comprimidos…
¿Cómo se da una sesión o terapia de homeopatía? ¿En qué consiste?
En una consulta homeopática se pregunta a la persona toda su
historia, sus antecedentes, su forma de sentir, sus gustos alimentarios, cómo
se relaciona y qué dificultades de salud ha tenido, cómo lo ha superado y si le
ha quedado alguna secuela. En realidad, se intenta ver a la persona de forma
holística en su historia y su manera de enfrentar las dificultades, ya que al
homeópata le interesa no solo los tejidos dañados, sino también su alma dañada,
es decir, una visión completa de la persona.
¿Y cómo se aplica para reforzar el sistema inmune?
El sistema inmune está implicado en todo nuestro organismo. Hablar
del sistema inmune es hablar de cómo la persona se organiza y reacciona ante
los conflictos y ataques externos. El sistema inmune es nuestra fortaleza a
todos los niveles y la homeopatía lo trata desde este punto, desde la
estimulación de la fuerza vital, que es la que va a operar para llegar al
equilibrio del organismo frente a las dificultades. Nuestro organismo suelda el
hueso tras la rotura, no la escayola, aunque ésta sí ayuda a la inmovilización
para favorecer el proceso.
¿Cómo es la situación de la homeopatía en España? ¿y en el mundo?
En España han reglamentado la homeopatía tras recibir repetidas
amenazas de multa por parte de la Unión Europea; aunque, desde mi punto de
vista, la forma en la que se ha hecho ha perjudicado profundamente a los
laboratorios que lo fabrican, cargándolos de restricciones e impuestos. Sin
embargo, todavía está por regular la formación en nuestro país. A nivel global
es muy diferente, hay un mayor apoyo por parte del estado, y la población tiene
más oportunidades de disponer, tanto de la homeopatía o de otras terapias,
como de elegir qué profesionales quieren que les acompañen en la recuperación
de su salud.
¿Existe cada vez más demanda de la homeopatía?
Afortunadamente, a pesar de las campañas de desinformación y de
los ataques indiscriminados que ha recibido la homeopatía en España, la
población puede informarse a través de otras fuentes, tanto nacionales como
internacionales, para valorar esta terapia y, cada vez más, opta por incluirla
(junto con otras disciplinas que están esperando regulación) para ayudar al
individuo a llevar una vida más saludable.
¿Qué le Usted diría a los escépticos?
Un sinónimo de escepticismo es la desconfianza, y ésta se da
cuando hay falta de información y de conocimiento. Existen doscientos años de
investigación y experiencia a disposición de toda persona que quiera
informarse, simplemente les diría que examinen fuentes fidedignas, científicas
y profesionales, y que no se dejen arrastrar por “opinadores, hábiles en la demagogia”,
que sirven a intereses creados.