El trabajo interior, el trabajo más importante

El trabajo con uno mismo o trabajo interior, es el trabajo más productivo que podemos realizar

Este trabajo interior tiene diferentes claves, pero el objetivo final es conocernos mejor a nosotros mismos. Conocernos más allá de la personalidad o del ego, conocernos en nuestra verdadera esencia o, dicho de otra manera, recordar quiénes somos.

Este trabajo se asimila a la espiritualidad porque en realidad es la búsqueda del espíritu que somos, por lo que al final la espiritualidad no es el objetivo sino solo un medio para conseguir un fin.

A continuación, vamos a ir desgranando algunas de las claves de esa búsqueda o trabajo interior que, sin pretender ser exhaustivos, pensamos que son de gran valor.

 El comienzo del viaje

El proceso del trabajo interior suele comenzar con un momento de incomodidad o de crisis que provoca que salgamos de nuestra zona de confort para buscar soluciones.

A este primer momento le sigue un darse cuenta de que las respuestas a nuestros problemas no están en el mismo mundo que ha creado la situación que tanto nos angustia y queremos resolver. Es decir, que como decía Einstein, tenemos que buscar las soluciones en un nivel de conciencia distinto. Es aquí cuando algunos en vez de hundirse más en el barro y las lamentaciones deciden subir un peldaño y buscar más allá de las apariencias del mundo material.

Y así aparece la toma de decisiones que lleva a empezar algún camino que se sale de los hasta ahora transitados en busca de respuestas nuevas. Algunos comenzarán a asistir a clases de yoga, otros harán un viaje iniciático a la India, o quizás se apunten a una experiencia con medicinas sagradas o cambien la dieta dejando de comer carne…son múltiples las posibilidades, pero la cuestión es salirse del camino trillado en busca de algo nuevo y desconocido, porque ahí es donde tenemos la probabilidad más alta de encontrar respuestas nuevas. Porque nunca en lo conocido estará la solución.

Poco a poco se van a ir cayendo las capas de la cebolla, vamos desaprendiendo lo aprendido y con ello creando espacio para recordar, recordar quiénes somos y para qué hemos decidido venir aquí. En realidad, es en eso en lo que consiste la iluminación: recordar, darse cuenta, comprender.

Y así se va cayendo el velo del olvido y se va cayendo la matrix y empiezan a suceder cosas en nuestra vida absolutamente inexplicables, cosas que sin embargo sabemos que son reales porque nos están pasando a nosotros.

Claves del trabajo interior

Algunos aspectos clave en el trabajo interior son los siguientes:

• Poder contar con un guía que nos ayude a enfocar lo que nos va sucediendo, a poner otra mirada sobre las situaciones que permitan transcender la percepción, el engaño de los sentidos, y darnos cuenta de que nada de lo que vemos fuera es real, que todo es sólo un reflejo de lo que tenemos en nuestro interior. Este guía puede ser una persona que esté recorriendo el camino y que haya alcanzado ya un cierto nivel de comprensión, o un libro, o incluso nuestro propio ser o maestro interior.
• Apoyarnos en la meditación como herramienta clave en este proceso de auto-conocimiento. Sólo entrando en ese silencio y aprendiendo a aquietar la mente podremos conseguir conocer quiénes somos desde la propia experiencia, poder sentirnos realmente, sentir nuestro verdadero ser esencial. Si no hacemos esto, todo se queda en mera teoría, en algo mental. Debemos poder bajarlo al cuerpo, poder sentirlo, de forma que esas sensaciones contrarresten los estímulos tan reales que nos ofrece la matrix.
• Mantener en nuestro foco de atención una constante mirada de auto-observación sobre nuestros pensamientos y emociones. Esto es básico para poder transformar nuestra realidad interior y exterior. Ya que nuestro estado emocional deviene de nuestros pensamientos, nuestra realidad responde o refleja nuestro estado emocional. Las emociones son las gafas que tiñen o catalizan la experiencia que vivimos.
• Tener muy presente que no hay nada fuera, que todo lo que queramos cambiar debemos cambiarlo en la mente, en concreto en nuestra percepción de lo que llamamos realidad.
• Así mismo, recordar que el otro es otro yo, que solo es un espejo que me muestra aquello que debo cambiar en mí, en mi percepción, en mi mente y en mis emociones. Siendo que tanto la mente, los pensamientos, como las emociones, responden a mi percepción.
• Así, el mayor trabajo, el único trabajo, consiste en cambiar nuestra forma de ver las cosas reconociendo que todo es perfecto y que todo sucede para algo, lo entendamos ahora o no.
• Esa comprensión de la perfección de todo lo que es nos lleva a la aceptación completa de la Vida. Ante lo cual la Vida se abre y nos regala todo lo que tiene que ofrecernos, mucho más de lo que habríamos podido imaginar nunca.

Otros apoyos en este trabajo

Algunas veces podemos necesitar un apoyo extra para encontrar la calma y la paz interior tan necesarias para entrar en el silencio y poder conectar con nuestra pequeña voz interior, para poder escuchar la voz de nuestro guía o maestro.

A parte de la meditación, ya mencionada, existen algunos principios activos que nos pueden resultar de gran ayuda en ciertos momentos en los que nos resulte más difícil lograr la calma por nosotros mismos.

Momentos como podría ser, en el caso de las mujeres el síndrome pre-menstrual, caracterizado por ciertos niveles de irritabilidad y nerviosismo. En este caso nos podría ayudar el GABA, aminoácido no esencial que inhibe la sobreestimulación del cerebro, ayudando a promover la relajación y colaborando con ello a aliviar la tensión nerviosa.

Otro principio activo que nos puede resultar de gran ayuda es la Rosa Radiola que mejora el rendimiento físico y mental en situaciones de fatiga y estrés, reduciendo así mismo los síntomas de depresión y ansiedad. Por otra parte mejora la memoria y la capacidad de atención, facultad tan necesaria en la meditación.

Y por último mencionar a la Melatonina que nos ayuda a tener un sueño de mejor calidad, lo cual repercute a todos los niveles en nuestro estado de bienestar, y a mejorar el estado anímico general en esos días tan especiales del ciclo hormonal femenino.

Beneficios del trabajo interior

Así podemos ver que  trabajo interior nos pone en contacto con quien somos realmente y con todas las capacidades y dones que esto conlleva. El trabajo interior nos devuelve todo nuestro poder, que es inmenso por no decir infinito. El trabajo interior nos sana en profundidad y nos conecta con la fuente de la abundancia que somos, porque el trabajo interior nos permite conocer la verdad de quiénes somos.

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