¿Podemos prevenir el dolor articular cuando llega el frío?
Sigue estos consejos para prevenir el dolor articular cuando el frío nos acompaña durante el otoño. ¡Utiliza las recomendaciones naturales para esta dolencia!
Las olas de frío se suceden conforme nos adentramos en el otoño y acercamos al invierno haciendo estragos mediante la aparición de gripes y resfriados en todos aquellos que no han preparado sus defensas, pero también en las personas que padecen enfermedades osteoarticulares pese a que hace ya tiempo te mostramos algunas claves para tratar de mantener la normalidad en tu vida si padeces este tipo de dolencias.
¿Existe relación entre el frío y el dolor articular?
Así lo demostró un estudio realizado durante dos años con 92 pacientes reumáticos: existe esa relación causal. Y es normal, ya que el descenso de las temperaturas provoca que nuestra musculatura se contraiga y las articulaciones, como consecuencia, se vuelvan más rígidas por la tensión muscular. Esto lo sufrimos todos, pero se empeora si además padeces enfermedades osteoarticulares: fracturas de huesos (aunque se encuentren soldados) o artritis.
Por lo tanto, el frío puede agravar el dolor pero no influye para que la enfermedad vaya a peor. Sin embargo, otro factor determinante de esta relación causal es el que refleja que en los países nórdicos existe una mayor incidencia de artrosis que en los países mediterráneos.
Consejos para prevenir el dolor articular
A continuación os facilitamos una serie de consejos saludables para evitar que se resientan vuestras articulaciones:
- Realiza ejercicio moderado a diario: la flexibilidad de tu cuerpo favorece tu preparación cuando se avecina el frío. Si tienes un determinado entrenamiento diario, esto te protegerá para que el frío no te pare.
- Perder peso: es de sentido común que si tu cuerpo pesa menos, tus articulaciones te lo agradezcan.
- Utilizar bastones: en los países nórdicos es habitual encontrarte con senderistas que se ayudan mediante la utilización de bastones. El motivo por el que los usan radica en que el peso de la carga se reparte entre las extremidades inferiores, el pecho y los brazos. De este modo mejoran el equilibrio al contar con varios puntos de apoyo.
- Abrigarse bien: utiliza guantes, calentadores, rodilleras, ropa con la que puedas moverte pero sintiéndote cómodo en todo momento.
- Toma comidas y bebidas calientes como sopas, cremas, infusiones, jengibre y platos de cuchara. La alimentación en invierno debe variar con el fin de prepararte para cuando salgas al frío.
- Bálsamos: utiliza alguna crema que te dé calor local en las partes que más se resienten.
- Calentamiento: no realices ejercicios bruscos sin haber calentado previamente. En esta situación tus músculos están contraídos, rígidos y les cuesta moverse, por lo que debes preparar a tu cuerpo antes de realizar algún esfuerzo físico previniendo la aparición de las lesiones.
Recomendaciones de soluciones naturales para el dolor articular
Nuestras recomendaciones naturales para cuando sufras este tipo de dolencias son las siguientes:
- Glucosamina: es un mecanismo natural de auto-reparación de las articulaciones y un alivio para estas. En este completo artículo también encontrarás las ventajas por las que la glucosamina ayuda en la artritis.
- Silicio.
- Calcio, magnesio y fósforo.
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