¿Cómo podemos afrontar la temporada de alergias? Refuerza tus defensas
Estamos a punto de comenzar la primavera y los alérgicos sabemos lo que supone. En este artículo hablaremos de los alérgenos y de la estrecha relación entre el sistema inmune…
Se estima que el 30% de la población actual padece en mayor o menor grado alteraciones del sueño, de las que el insomnio es la más frecuente, el cual va deteriorando la capacidad de la persona para desempeñar sus actividades diarias, manifestándose con cansancio, somnolencia, irritabilidad y falta de concentración.
Este problema suele agravarse en personas mayores de 50 años, ya que con la edad, el sistema circadiano humano pierde capacidad para adaptarse a cambios bruscos de fase.
La Melatonina o N-acetil-5- metoxitriptamina es la hormona encargada de regular el ciclo circadiano, se encuentra en forma natural en el cuerpo, en concentraciones que varían de acuerdo al ciclo diurno/nocturno, los mayores picos se originan en la oscuridad y los menores en las horas de luz. Además, la secreción de melatonina experimenta cambios a lo largo de la vida. Durante los seis primeros meses de vida, los niveles nocturnos de melatonina son bajos. Los mayores niveles se alcanzan entre los 4 y 7 años de edad. En torno a la madurez se produce una caída del 80% en las concentraciones de melatonina, esta gran caída de melatonina se debe probablemente al aumento de la talla de cuerpo.
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A partir de aquí sus niveles disminuyen gradualmente hasta los 70- 90 años. En muchos individuos de más de 65 años, el ritmo día-noche está prácticamente ausente. Los estudios de muchos investigadores coinciden en que este descenso puede ser una consecuencia de alteraciones relacionadas con la edad.
Hay varias causas que pueden conllevar a la aparición del insomnio, como son:
El ciclo que regula es paso de la vigilia al sueño, ciclo circadiano, está regulado por una hormona, la melatonina, aunque se regula muy directamente por el Sistema Nervioso Central, sufriendo alteraciones según todas las incidencias que pueden tener lugar en nuestro sistema nervioso.
El origen de la melatonina tiene lugar en la glándula pineal, y su precursor es la serotonina, que aumenta sus concentraciones durante la noche y las disminuye de día, de manera que esta serotonina, gracias a la actividad de la encima n-acetil transferasa se transforma en melatonina que pasa a circular en sangre buscando sus lugares de acción que pueden ser no neurales (gónadas, intestino, vasos sanguíneos, células del sistema inmunológico) o neuronales (hipocampo, hipófisis, hipotálamo, retina, glándula pineal) provocando distintas reacciones en cada lugar de interacción.
Para conseguir regular el ciclo del sueño podemos utilizar complementos alimenticios elaborados a base de melatonina, que facilitan tanto la regulación de los ciclos como el restablecimiento de los mismos tras alteraciones de los patrones. Dormir bien es lo natural, haz que la naturaleza te ayude a mejorar tus problemas de sueño.