Los virus mentales o las creencias limitantes
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo. León Tolstói Desde que Hermes Trimesgisto, el tres veces grande, enunciara en su obra El Kybalión,…
Hola CUIDAMISM@ (palabra inventada: dícese de aquella persona que le preocupa su salud integral y se CUIDA-QUIERE. Y nos referimos a quienes siguen el blog).
Tras un periodo necesario de relax y más de un exceso poco saludable: dormir, comer, beber…llega la calma: nuestra rutina y un plus para recuperar nuestro equilibro que teníamos antes de vacaciones. A este plus es lo que más de uno crea enormes listas de buenos propósitos:
Ya sabemos que más de un 80% de esta interminable lista quedará guardada en buenos propósitos, ¿quieres no perder el tiempo y conseguir más de uno?
Te cuento mi secreto para hacer que al menos se cumpla alguno: PERSEVERA. Los psicólogos saben que, si al menos durante 21 días consigues repetir un hecho, nuestra mente vence la resistencia del inicio para volcarse en ofrecer todo lo bueno que ese hábito te pueda ofrecer.
En una entrevista al entrenador de RAFA NADAL, Toni, http://www.elmundo.es/vidasana/bienestar/2016/03/21/56ebf6c946163f4b448b458c.html, asegura que “Creo que las personas que destacan en la vida son las que perseveran. Y eso fue precisamente lo que intenté inculcar a Rafael desde el principio. Mi objetivo fue enseñarle a que siempre estuviera dispuesto a afrontar la adversidad y a superarse.”
Así que mi primer consejo es que perseveres, al menos 21 días. Este número es un promedio, por lo que hay personas que les costará menos días instaurarlo en su estilo de vida, y quienes les costará algún día más.
Mi segundo consejo es vuelve a perseverar. Que pases más de 21 días realizando una tarea ayuda a que lo instaures como un hábito, pero esto no significa que en cualquier momento de debilidad o parón éste pueda desaparecer. ¿Cuántos años lleva NO haciendo lo que debías?, es mucho más difícil desaprender un hábito que instaurar uno nuevo. Por eso, ante la adversidad, nada de excusas, persigue tu meta.
Por último, elige metas que ya hayas cumplido anteriormente u objetivos que sean realistas. Por ejemplo, si no has escrito nunca en un blog, es complicado que empieces un día y te conviertas en un refutado bloguero. Necesitas “músculo”, entrenamiento, horas para que brille tu blog. Así, empieza de menos a más, y ve incrementando tu entrenamiento poco a poco. En lugar de ponerte un objetivo de 5 post al día, comienza con uno a la semana, y una vez que veas que es un objetivo sencillo, puedes ir subiendo tu exigencia. Desde que nacemos tardamos más de un año en empezar a andar…y ahora ni recuerdas las veces que te caíste. Lo que importa es la meta, no los tropezones.
Todo lo anterior es SENCILLO, FÁCIL de explicar, difícil de aplicar. Por favor, cuéntanos tus secretos para mejorar en tu día a día con tus objetivos.