Colágeno y Silicio: similitudes y diferencias a nivel osteoarticular
Colágeno y silicio presentan similitudes y diferencias a nivel osteoarticular. Conoce alimentos ricos en colágeno y silicio y cuándo tomar cada complemento alimenticio.
En las últimas semanas han sido varias las personas que han contactado con Naturlíder pidiéndonos información sobre cómo diferenciar estos dos complementos alimenticios. Hay algunos que toman colágeno, otros únicamente silicio y un tercer grupo que combina el colágeno y silicio al mismo tiempo.
¿Qué es el colágeno?
Se trata de una proteína que conforma el 25% de nuestro cuerpo y es la encargada de darle sostén al mismo, pero sobre todo movimiento. Sin colágeno en el organismo sería imposible desplazarte de un lugar a otro. Este es el motivo por el que el colágeno se encuentra en todos los animales y no así en los vegetales. La piel, los tendones, los músculos y los huesos son las zonas con mayor presencia de colágeno.
Tras esta primera introducción es posible que te realices la siguiente pregunta: ¿existe colágeno para veganos? Por definición resulta imposible ya que el colágeno siempre es de origen animal.
El modo más convencional de tomar colágeno es hacerlo hidrolizado, cuyo nombre encuentra su origen en el proceso de hidrolisis al que se somete. De este modo el intestino lo absorbe mejor y, como consecuencia, mejora la biodisponibilidad. Cuanto mayor sea esta en cualquier producto, menor será la cantidad desechada por el cuerpo.
La variedad en los tipos de colágeno asciende a 21 y cada uno cuenta con funciones específicas. En el mercado se suelen encontrar los tres primeros tipos, cuyas propiedades y diferencias se explican a continuación:
- Colágeno Tipo I: se encuentra en la piel, huesos, tendones e incluso en la córnea de los ojos. Con una forma fibrosa, facilitar la capacidad de resistencia y elasticidad de los músculos es su principal función. Muy recomendables para las personas deportistas.
- Colágeno Tipo II: aparece principalmente en los cartílagos y en los embriones. Algunos suplementos utilizan las crestas de los gallos para obtener este tipo de colágeno, de fácil asimilación para el organismo. Esta variedad de colágeno ayuda a combatir la artritis reumatoide u osteoartritis reduciendo las inflamaciones, así como las enfermedades de corazón. Además, estudios clínicos demuestran la riqueza de este colágeno en sulfato de glucosamina (CSA).
- Colágeno Tipo III: esta molécula es de mayor tamaño que la de los tipos I y II, encontrándonos frente a la segunda variedad de colágeno más abundante de nuestro cuerpo. Su principal función consiste en dar sostén a los diferentes órganos del cuerpo.
Este mineral de nuestro organismo interviene en la creación de los tejidos, piel, uñas, pelo, músculos, tendones y huesos. El aporte de resistencia y fuerza destaca sobre el resto de sus beneficios.
Que nuestro cuerpo pierde reservas de silicio a partir de los 40 años es un dato objetivo, debido a que el intestino ya no asimila adecuadamente algunos nutrientes. Este problema puede ocasionar la aparición de un déficit porque no se ingieren suficientes alimentos que sean fuente de silicio o debido a que el organismo es incapaz de obtener todos los nutrientes necesarios.
Alimentos ricos en Colágeno y Silicio
Son fuente de colágeno los siguientes alimentos que puedes incorporar a tu dieta o que ya consumes de forma habitual:
- Carnes: cualquier ingesta de carne contiene altas cantidades de colágeno. Productos como los callos, las manitas, los morros y los caldos elaborados con huesos aportan colágeno a nuestros organismos.
- Pescados: aunque la proporción es menor respecto a las carnes, las escamas son fuente de colágeno.
- Gelatina: en lugar de tratarse de colágeno hidrolizado, en este producto ha sido desnaturalizado por otros métodos como el calor.
De igual modo, en el siguiente listado se muestran algunos precursores de colágeno. Para una asimilación correcta debes añadirlos a tu dieta:
- Vitamina C: actúa en la producción de colágeno.
- Clara de huevo y lácteos: la lisina y prolina son dos aminoácidos que permiten la síntesis de varios tipos de colágenos.
- Alimentos ricos en azufre: este mineral es un potente precursor del colágeno y se puede obtener de diferentes alimentos como el ajo, la cebolla y el coco.
- Frutos secos: su alto contenido en ácidos grasos saludables resultan fundamentales para la producción de colágeno.
- Licopeno: este antioxidante también favorece la creación de colágeno. Lo podemos encontrar en alimentos como el tomate, las cerezas, la remolacha y los pimientos rojos.
Nuestra dieta equilibrada también cuenta con productos con un alto contenido en silicio. Estos son algunos ejemplos:
- Verduras: rábanos, judías verdes, soja, lechuga, cebolla, pepinos y alfalfa.
- Frutos secos: pasas sultanas, avellanas y dátiles.
¿Cuándo tomar colágeno y silicio?
Estos dos complementos alimenticios, colágeno y silicio, son necesarios para el buen funcionamiento del sistema motor. Si te encuentras en un estado de desgaste, sufres fuertes dolores o estás padeciendo una lesión, nuestra recomendación consiste en que tomes ambos complementos durante un tiempo. Posteriormente, puedes intercambiar el consumo de colágeno y silicio en tandas de tres meses cada uno según mejore tu estado. ¡Ahora ya sabes cuándo tomar colágeno y silicio!
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