Soluciones naturales para dormir en verano con facilidad
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¡Defensas a prueba de invierno!
Ponemos a punto nuestras defensas para hacerle frente al frío: buena alimentación, ejercicio y complementos nos permitan tener un sistema inmune reforzado.
Ya han hecho acto de presencia los primeros días de frío y lluvia, que aún parecen pillarnos de imprevisto y que para muchos se han traducido en resfriados o dolores musculares. Como no podía ser de otra manera, seguimos apostando por una alimentación adecuada, un descanso óptimo o la práctica de algún deporte, como base para garantizar un buen estado de nuestras defensas, pero… ¿por qué y cómo nos afectan realmente todos estos factores?
¿Por qué nuestra alimentación nos afecta de forma tan directa?
Como comentábamos en post anteriores, el intestino juega aquí un papel fundamental, hasta el punto de que en él tenemos aproximadamente el 80% de nuestras defensas, ya solo por ello deberíamos mimarle ¿verdad?, es por este motivo por el que tener en cuenta algunos simples detalles puede favorecer de forma muy directa a nuestro sistema inmune.
Este es realmente el motivo por el cual una alimentación muy variada rica en frutas, verduras, frutos secos (que nos ayudan a conseguir el aporte esencial de ácidos grasos de calidad), pescado, legumbres (¡ahora que calentitas sientan tan bien!), harinas y panes integrales resulta de gran importancia.
Y el ejercicio, ¿de verdad contribuye a aumentar las defensas?
Efectivamente, ¡así es! Un estado mental débil o tocado nos perjudica y mucho, y es aquí donde entra en juego el ejercicio. Practicar algún deporte o simplemente caminar cada día fomenta la producción de las conocidas hormonas de la felicidad, además de ayudarnos a ser más creativos y desconectar un poco de ese dañino stress, que cada vez más, está por todas partes.
Recuerda, que si este ejercicio lo practicas al aire libre, resulta de vital importancia abrigarte bien la cabeza, ya que por ella podemos llegar a perder hasta un 60% de nuestro calor corporal y en este caso un buen gorro de lana ¡nos puede sentar genial!
Además, ¡no permitas que el frío te pare! En invierno podemos seguir haciendo ejercicio sin problema, es más, resulta muy aconsejable para romper a sudar y ayudar a sacar las toxinas de nuestro cuerpo a través de la piel (nuestro mayor órgano de limpieza). No olvides beber mucha agua para mantenerte hidratado y facilitar la expulsión de mucosidades.
Y si eres mujer… ¡toda precaución es poca! Según Infito, el Centro de Investigación sobre Fitoterapia, las mujeres tienden más a constiparse que los hombres.
¿Puedo ayudar a reforzar mis defensas con algún tipo de suplemento?
¡Claro que sí! La ingesta de probióticos (ya sea en sobres o en cápsulas) para prevenir y reforzar nuestro sistema inmune es más que recomendable, y si son con Lactoferrina, mucho mejor.
Y si ya hemos empezado a notar las molestias típicas de este tiempo, existe una planta hindú, Andrographis Paniculata, utilizada desde hace milenios para combatir virus y bacterias con resultados espectaculares, gracias a sus propiedades antibacterianas. Actualmente, aunque son muchos sus usos, destacan sus beneficios en la prevención y tratamiento de los primeros síntomas de resfriados y gripes ¡todo un descubrimiento!
También existen remedios caseros que pueden ayudarnos a mantener a raya esos primeros síntomas, ¿quién no ha oído hablar del limón con miel calentito antes de acostarse? Pues si además le añadimos un poquito de ajo y cebolla, tendremos la mezcla perfecta para hacerle frente al frío.
