¡Defensas a prueba de invierno!
Ponemos a punto nuestras defensas para hacerle frente al frío: buena alimentación, ejercicio y complementos nos permitan tener un sistema inmune reforzado. Ya han hecho acto de presencia los primeros…
Conoce diversas soluciones naturales a las infecciones de orina y algunos de sus principales síntomas. Descubre las propiedades del arándano rojo americano.
Nuestro sistema urinario, compuesto por los riñones, uréteres, vejiga y uretra, se encarga de filtrar nuestra sangre y favorecer la expulsión de las sustancias toxicas al exterior mediante la formación de orina.
Aunque este sistema está en contacto con el exterior a través de la uretra, no posee una flora bacteriana beneficiosa ya que la acidez de la orina dificulta la supervivencia de un nivel normal de bacterias. Por ello, las infecciones más comunes a nivel del sistema urinario abarcan la vejiga y la uretra debido a que la propia fisiología del sistema provoca una limpieza constante de las vías durante el proceso de eliminación de la orina.
En el caso de la mujer, por su estructura anatómica, la salida del sistema digestivo (el ano) está muy próximo a la uretra, algo que facilita que las bacterias propiamente digestivas puedan migrar y pasar a la uretra favoreciendo la infección. En este caso como la uretra de la mujer es más corta que en el hombre, dicha infección se vuelve más factible.
Existen diversos factores que posibilitan la aparición de infecciones urinarias: la edad, las mujeres embarazadas o con menopausia, algunos anticonceptivos (como los diafragmas), prostatitis, incontinencias digestivas, el uso de sondas vesicales y algunas patologías (diabetes, alteraciones físicas del tracto urinario).
Los síntomas más frecuentes de las infecciones urinarias son los siguientes:
Además de con la sintomatología, una infección urinaria se puede diagnoticar con un simple análisis sanguíneo o un urocultivo.
Lo más utilizado es la terapia antibiótica y medicamentos acidificantes de la orina, como la vitamina C, que favorece la disminución de bacterias en la orina. El gran inconveniente de esta terapia es que en el caso de los antibióticos los tratamientos pueden ser largos y provocar la aparición de resistencias bacterianas favoreciendo las reinfecciones.
Dentro de la medicina natural encontramos en el arándano rojo americano una fuente importante para combatir las infecciones de las vías urinarias, ya que contienen sustancias de acción antioxidante (antocianinas y carotenoides), además de la vitamina C. El tratamiento con arándano rojo ha mostrado grandes resultados en personas con infecciones urinarias tras el tratamiento antibiótico de un día, mejorando la situación y evitando la reinfección.
El arándano rojo presenta acción antiséptica y antibiótica sobre los gérmenes que causan las infecciones urinarias. Las Proantocianinas son capaces de impedir que las bacterias (E.Coli) responsables de las infecciones se fijen en las paredes del tracto urinario, mientras que la vitamina C refuerza las defensas inmunitarias para combatir la infección. La Escherichia Coli es una bacteria natural del colon, la causa más común de infecciones urinarias e infecciones urinarias recurrentes.
El arándano ha mostrado propiedades que reducen los niveles de las bacterias en las vejigas urinarias de las mujeres mayores. Existe un renovado interés en comprobar la capacidad de estas sustancias para actuar sobre las infecciones urinarias recidivantes tan frecuentes en geriatría.
Por su parte, las infecciones recurrentes son muy frecuentes en los pacientes incontinentes de ambos sexos. Más del 73% de los enfermos que tienen catéteres uretrales o vesicales y el 40% de los que usan pañales deben tomar antibióticos por sus infecciones urinarias.
El urotelio tiene sus propios mecanismos naturales de protección para que no ocurra la penetración de tóxicos y bacterias. Es importante mencionar que las uniones intercelulares son las principales barreras a esa penetración a la que se le agrega la producción de glicoproteinas naturales que actúan como cemento. Estas estructuras pueden deteriorarse por causas desconocidas como ocurre en las infecciones, las radiaciones y los traumatismos quirúrgicos al disminuir los glicosaminoglicanos protectores naturales.
Los glicosaminoglicanos (GAGs) son sustancias sulfatadas que se encuentran naturalmente en la mucosa vesical de humanos y animales. Entre estas sustancias se encuentran el ácido hialurónico, la heparina, condroitin sulfatos, sulfato de queratina y dermatin sulfatos. Tanto in vivo como in vitro, los glicosaminoglicanos naturales tienen la propiedad de oponerse a la adherencia del E. Coli al urotelio. Algunas de las recomendaciones principales que podemos seguir para evitar la reinfección son: