Usos y beneficios de la ortiga, la hierba de los ciegos
Antiguamente a la ortiga se la conocía como “la hierba de los ciegos”, porque hasta ellos mismos sabían reconocerla sin verla. A pesar de la mala fama que se ha…
El verano ya se está acercando y, con él, las ganas de salir y disfrutar de ese sol que tanta falta nos ha hecho estos últimos meses en los que hemos tenido más limitado el acceso a este bien natural que tan bien nos hace (responsable de que nuestro organismo produzca vitamina D, una de las más imprescindibles para nuestra salud). Pero con la llegada del verano también es necesario recordar, como insisten desde el Instituto Nacional de Salud de EEUU, que “demasiada exposición a los rayos UVB puede producir quemaduras” y que “aunque los rayos UVA pueden penetrar la piel más profundamente que los rayos UVB, ambos pueden afectar la salud”.
Aunque es cierto que existe una conciencia social sobre la importancia de cuidar nuestra piel en este sentido (y en esta época más, aunque los dermatólogos insisten en que debemos protegernos de los tayos solares durante todo el año), es cierto que quizás no es tan habitual pensar en que nuestro cabello también sufre sus consecuencias. De hecho, los expertos alertan de que el sol también puede ser perjudicial para nuestro cabello y, por esta razón, es importante protegerle. Por eso, como todos los años, cuando comienza esta estación en la que las temperaturas son más altas, cabe destacar la importancia de seguir una rutina de cuidados para protegernos los rayos solares, no solo para cuidar nuestra dermis, sino para proteger nuestro cabello.
Desde la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología, explican que, aunque “es cierto que el pelo tiene de por sí una función protectora frente al sol, también que exige sus propios cuidados”. Además, insisten en el que el pelo tiene algunos “enemigos particulares” como el cloro de las piscinas o la sal y arena de las playas. “El agua salada afecta a las propiedades características del cabelle y lo vuelve frágil y quebradizo. Por su parte, los rayos ultravioleta provocan una decoloración química suave, que deteriora su aspecto y lo hace más seco”, aseguran.
Por esto en este artículo os vamos a hablar de los mejores ingredientes naturales para cuidar nuestro pelo de cara al verano y algunos consejos extra que dan los expertos con respecto a las rutinas de lavado, secado o peinado que deben seguirse.
El cabello está compuesto por proteínas (28%), lípidos (2%), oligoelementos, agua (un 70% junto a sales y otras sustancias como aminoácidos, pigmentos, etc.). Las proteínas capilares son en su mayor parte queratina, que tienen un contenido mayor en azufre que la de la piel. Además esta queratina está compuesta por diversos aminoácidos: cisteína, citrulina, treonina, arginina, tirosina, fenilalanina y triptófano, entre otros.
Existen ciertos ingredientes naturales que ayudan al correcto mantenimiento de nuestro cabello, así como a mantener los procesos que tienen que ver con su salud. A continuación os hablamos de algunos de ellos:
Zinc y cobre. Un estudio analizó el papel de los niveles del zinc y el cobre en cada uno de los cuatro tipos de pérdida de cabello (alopecia areata, calvicie de patrón masculino, calvicie de patrón femenino y efluvio telógeno) y los resultados sugirieron que las alteraciones del metabolismo del zinc desempeñan un papel clave en la caída del cabello, especialmente alopecia areata y el efluvio telógeno, mientras que el efecto del cobre en los ciclos de crecimiento y caída del cabello aún necesita más estudio.
Vitaminas. En otro análisis, centrado en la alopecia en general, se revisó la literatura disponible sobre los niveles normales y las necesidades dietéticas diarias de los micronutrientes más comunes, su papel en el ciclo del folículo piloso y su uso en el tratamiento de la caída del cabello. Y los resultados fueron reveladores: el efluvio telógeno y la alopecia areata se asociaron con niveles más bajos de hierro, zinc y vitamina D. La alopecia androgenética se asoció con niveles más bajos de hierro y vitamina D. Además, otra revisión de 2019 sugirió que existía un vínculo entre la deficiencia de vitamina D y la alopecia areata. La exposición al sol es esencial para que el cuerpo produzca vitamina D, pero como hemos comentado antes, es imprescindible protegerse.
En cuanto a la vitamina A, se encontró que tanto los niveles bajos como los altos pueden provocar efluvio telógeno, pero los niveles más bajos también están asociados con la rotura del cabello. Por otro lado, la insuficiencia de vitamina C da como resultado, según los propios investigadores “una anomalía del tallo del cabello (pelos en forma de sacacorchos)”. Y también destacaron que no existían “datos sobre la pérdida de cabello asociada con niveles anormales de biotina”.
Aminoácidos. Las proteínas son cruciales para que el cabello crezca sano. “La taurina puede acumularse en la piel y el cabello, donde puede jugar un papel protector. Este aminoácido denominado no esencial, puede sintetizarse a partir de otros como la metionina o la cisteína siempre y cuando no se den déficits de Magnesio o de vitamina B6 necesarios para que tenga lugar esa síntesis. Esta situación de déficit nutricional de cofactores es relativamente frecuente, pudiendo en estos casos comportarse la taurina como un aminoácido esencial del que existen unas necesidades diarias determinadas y cuyo déficit puede ser manifiesto a distintos niveles. Existen numerosos estudios en los que la suplementación ha demostrado ser beneficiosa”, explica Mº Antonia Lizárraga en su estudio ‘Activos nutricionales y su efecto sobre el cabello’.
Si además de la alimentación, quieres saber qué más consejos ofrecen los dermatólogos para cuidar tu pelo y prepararlo de cara al verano, te desvelamos a continuación algunos de ellos: