La pareja desde el punto de vista sistémico
Durante los últimos meses, desde que comenzó la pandemia, todos nuestros sistemas y estructuras se están viendo sometidos a una gran tensión. Y con el confinamiento, tanto la familia como…
Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial del Cáncer, con el que se pretende conmemorar a todos los luchadores de esta gran batalla, concienciar a la sociedad sobre la importancia de esta enfermedad para avanzar en la prevención y el control y sobre todo para apoyar la investigación, tan necesaria.
Organizado por la Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer y la Unión Internacional Contra el Cáncer, este día pretende también dar un impulso y un mensaje a todos aquellos que están conviviendo con la enfermedad es este momento.
Este año, el lema de la campaña, que se ha estado llevando a cabo durante los tres últimos años, es “Soy y voy a” y con el mensaje “juntos por nuestro futuro” se apuesta por lo que está por venir y por la unión frente a un enemigo común.
“Las cifras del cáncer en España”, el informe anual editado por la Sociedad Española de Oncología Médica, publicado con las cifras del año 2020 recoge las principales cifras del cáncer en nuestro país.
“El cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo, con aproximadamente 18,1 millones de casos nuevos en el mundo en el año 2018. Las estimaciones poblacionales indican que el número de casos nuevos aumentará en las dos próximas décadas hasta 29,5 millones al año en 2040. Los tumores más frecuentemente diagnosticados en el mundo en el año 2018 fueron los de pulmón, mama, colon y recto, próstata y estómago”, reza el informe.
Los tipos de cáncer más frecuentemente diagnosticados en España en 2020 son los de colon y recto (44.231 nuevos casos), próstata (35.126), mama (32.953), pulmón (29.638) y vejiga urinaria (22.350). Los siguientes cánceres más frecuentes, con diferencia, son los linfomas no hodgkinianos (9.188), y los cánceres de cavidad oral y faringe (8.604), páncreas (8.338), estómago (7.577), riñón (7.300) y cuerpo uterino (6.804).
En cuanto a los varones, los más frecuentes son los de próstata, colon y recto, pulmón y vejiga urinaria. Y en mujeres, los de mama y colon y recto. Un dato curioso del informe es que el cáncer de pulmón pasó de ser el cuarto tumor más diagnosticado en mujeres en las estimaciones para el año 2015, al tercero más incidente ya en el año 2019; “en probable relación con el aumento del consumo de tabaco en mujeres a partir de 1970”, explican los autores del informe.
El número absoluto de enfermos de cáncer diagnosticados en España ha continuado en aumento desde hace décadas en probable relación con el aumento poblacional (la población de España creció en 163.336 personas durante la primera mitad de 2019 y se situó en 47.100.396 habitantes), el envejecimiento de la población (la edad es un factor de riesgo fundamental en el desarrollo del cáncer), la exposición a factores de riesgo (como el tabaco, el alcohol).
En cuanto a la mortalidad, entendida como el número de fallecimientos ocurridos en un periodo concreto en una población determinada, a nivel global, el cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de mortalidad del mundo, con aproximadamente 9,6 millones de muertes relacionadas con tumores en el año 2018 de acuerdo con los datos proporcionados por la OMS. Los tumores responsables del mayor número de fallecimientos a nivel mundial fueron el cáncer de pulmón (18,4% del total de muertes por cáncer), el cáncer colorrectal (9,2%), el cáncer de estómago (8,2%) y el cáncer de hígado (8,2%).
Sin embargo, la supervivencia, entendida como la probabilidad de sobrevivir tras un tiempo dado desde el diagnóstico, independientemente de la causa de defunción, es de 5 años para el 55,3% de los pacientes, de los cuales el 55,3% son hombres y el 61,7% mujeres según los datos elaborados por la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN), correspondientes al sexenio 2008-2013.
“Estas diferencias en la supervivencia global entre sexos se deben probablemente a que determinados tumores son más frecuentes en un sexo que en otro, ya que las diferencias más importantes en supervivencia se deben al tipo tumoral (junto con el estadio al diagnóstico). Así, en los hombres, la supervivencia neta estandarizada por edad fue del 90% en los cánceres de próstata y de testículo y de 86% en el de tiroides y en las mujeres, el cáncer de tiroides tuvo una supervivencia neta de 93%, el melanoma cutáneo del 89% y el cáncer de mama del 86%”, explican los autores del análisis.
Este informe de la SEOM, se hace eco de los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Informe Mundial del Cáncer 2014, que alertaban de que alrededor de 1/3 de las muertes por cáncer son debidas a cinco factores evitables más importantes:
Por su parte, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), mediante el Global Cancer Observatory (GCO), ha publicado el impacto de tres causas evitables (obesidad, infecciones y exposición solar) con la finalidad de difundir información relevante sobre estas causas prevenibles.
“Hoy día ya disponemos de evidencia suficiente para asociar de manera causal la obesidad con al menos nueve tipos de cáncer y saber que su impacto en la incidencia es de unos 450.000 casos de cáncer anuales”, explican los autores. Por último, con relación al riesgo de la radiación ultravioleta, hasta un total de 168.000 casos de tumores pueden considerarse atribuibles a esta causa, siendo el número de casos especialmente relevante en Europa (78.000 casos), Norteamérica (64.900 casos) y Oceanía (13.900 casos) en relación con el fototipo cutáneo.
Los expertos alertan de que la carga del cáncer aumentará aproximadamente en un 60% durante las próximas dos décadas, por lo que se prevé que llegue a unos 30 millones de nuevos casos para 2040, y el mayor crecimiento se producirá en países de ingresos bajos y medianos. En este sentido, la prevención es la clave, y se sabe, porque existen datos que la carga del cáncer se puede reducir mediante la implementación de estrategias para su prevención, detección temprana y tratamiento.