Día Internacional del Vegetarianismo: historia, pros y contras
El 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Vegetarianismo, una fecha marcada en verde en el calendario, que invita a promover una dieta saludable, a pesar de la…
Llega el verano y la fruta fresca de temporada es una gran aliada para combatir el calor. Ya sea cortada, en macedonia, en smoothie, helado o batido, hay mil formas de comer la fruta. Pero, ¿cuáles son las mejores frutas para este verano? Os hacemos una lista con las frutas más refrescantes y ricas en nutrientes.
La sandía es la reina del verano porque se compone prácticamente de agua por lo que es refrescante y baja en calorías (20 calorías por cada 100 gramos de porción comestible). Además del agua, tiene un alto contenido en hidratos de carbono, pero tiene un nivel bajo de proteínas y lípidos. En cuanto a las vitaminas y minerales, contiene potasio, vitamina A, vitaminas C, B3, B5 y ácido fólico y en pequeñas cantidades tiene B1, B2 y B6. Por este contenido nutricional es una fruta con propiedades diuréticas e hidratantes y alcalinizantes. Además, ayuda a restaurar el equilibrio hidrosalino del organismo. El aporte de la vitamina A interviene en el crecimiento óseo y favorece la resistencia a las infecciones.
El melón es otra de las frutas más típicas del verano (su temporada va de mayo a septiembre). Además, suele ser el postre perfecto en las comidas de verano, uno de los motivos es quizás por sus propiedades alcalinas, ya que, gracias al magnesio, combate el reflujo ácido. Al igual que la sandía tiene un 90% de contenido en agua y un escaso valor calórico, también el melón es rico en hidratos de carbono y en su composición destaca la presencia de proteínas y fibra.
El melón es una fruta diurética y nutritiva y destaca, sobre todo, su contenido en vitamina C, también es una buena fuente de betacarotenos (unos antioxidantes que nos previenen de enfermedades y se transforman en vitamina A únicamente cuando el cuerpo lo necesita). También se le atribuyen propiedades laxantes.
Las fresas, probablemente son una de las frutas más fantasiosas. Siempre han estado ligadas al amor. De hecho, en muchas culturas se utilizan para hacer rituales sentimentales. Al margen esto, tienen cinco propiedades clave:
Son depurativas porque contienen mucha agua e hidratos de carbono, con un aporte calórico bajo (unas 30 calorías por cada 100 gramos de porción comestible). Además, las fresas son un gran aliado para combatir ácido úrico acumulado. Otra de las propiedades que se le atribuyen son las diuréticas porque contienen potasio y otros minerales como el calcio y el magnesio, yodo, fósforo, hierro.
Contiene ácido fólico, indispensable en la producción de glóbulos rojos y formación de anticuerpos; ácido cítrico, desinfectante y alcalinizante de la orina. Son antioxidantes porque aportan fibra (pectina) que ayuda a regular el tránsito intestinal. Es una fruta muy rica en vitamina C, (tiene más que la naranja) y vitamina E. Además, contiene cantidades más pequeñas de vitamina del grupo B (B1, B2, B3 y B6). Antiinflamatorias, por su contenido en ácido salicílico (uno de los componentes principales de la aspirina) y cardiosaludables, por los betacarotenos y ayudan a regular el colesterol por su alto contenido en fibra.
A pesar de que no es una fruta que aporte mucha energía (unas 39 calorías por 100 gramos de porción comestibles), tiene un alto contenido en ácido oxálico que, al combinarse con el hierro y el calcio, forma sales de oxalato, por eso no se suele recomendar en personas que sean proclives a tener cálculos renales. Aunque, los expertos indican que para que el ácido oxálico represente un problema ha de ingerirse en grandes cantidades.
El albaricoque destaca por su alto contenido en fibra y minerales, sobre todo en potasio, fósforo y hierro. También posee calcio, sodio, azufre, manganeso y flúor. En cuanto a las vitaminas, aporta una gran cantidad de vitamina A (que hace que se aumente la resistencia a las enfermedades), además de vitamina C y pequeñas cantidades de B1, B2 y B3. Se le atribuyen propiedades astringentes cuando está fresco, aunque el albaricoque seco es ligeramente laxante. También actúa contra el insomnio y el nerviosismo.
Los melocotones frescos son bajos en calorías, sin embargo, secos tienen más valor calórico. En cuanto a algunos componentes concretos como los glúcidos suelen tener la misma cantidad que los albaricoques. Su componente principal es el agua, en un 86% y en segundo lugar los hidratos de carbono y la fibra. En cuanto a las vitaminas, el melocotón destaca por su aporte de vitamina A, aunque también contiene vitaminas C, B1, B2 y B3. Entre los minerales presentes en el melocotón se encuentran el potasio, fósforo, hierro y calcio. También tiene betacarotenos, ácido nicotínico (nutriente del complejo de la vitamina B que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar y mantenerse sano), vitamina B5, ácido málico y ácido cítrico.
Los higos frescos son una fruta de otoño con un elevado porcentaje de agua, por lo que su valor calórico no es muy alto, aunque sí superior al de la mayoría de las frutas carnosas. Sin embargo, suele decirse que es la fruta que se consume al final del verano dando por cerrada la temporada. Después del agua, el componente mayoritario son los hidratos de carbono. También contienen sacarosa, la glucosa y la fructosa. Tiene representación de todos los aminoácidos esenciales, aunque en cantidades bajas.
Contiene vitamina A, y en pequeñas cantidades, las vitaminas C, B1, B2 y B3. El higo fresco presenta también un moderado porcentaje de celulosa (fibra) y de diversos ácidos orgánicos. Como es rico en fibra, produce sensación de saciedad. Cuando está maduro tiene propiedades digestivas y laxantes, su alto contenido en potasio hace que el higo sea un alimento alcalinizante y con efecto diurético también. Por su alto contenido en azúcares, también es un buen aliado para la recuperación después de hacer ejercicio físico.
Las nectarina tienen un alto contenido en vitaminas A, C, B3 y ácido fólico. Como todas las demás frutas de verano, presentan un elevado contenido en agua y en hidratos de carbono, aunque apenas contienen proteínas y lípidos.
Estas frutas presentan un contenido en azúcar bastante elevado, el doble que el melocotón, por lo que se debe controlar su ingesta en caso de diabetes. La vitamina C ayuda al organismo a absorber eficazmente el hierro y a mantener las funciones del sistema inmunológico. También es vital para la producción de colágeno. Además, de todas las frutas carnosas es una de las que mayor cantidad vitamina B3 tiene, por lo que fomenta el metabolismo de los nutrientes y ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre.
La pera tiene un alto contenido en agua, bajo aporte energético y el segundo componente principal son los hidratos de carbono, tiene fibra y pequeñas cantidades de proteínas y lípidos. En cuanto a los minerales tiene calcio, magnesio y potasio, además de unas cantidades más reducidas de azufre, óxido de hierro y ácidos fosfórico y silícico. Tiene un gran contenido de potasio y bajo en sal. Entre las vitaminas destacan las A, C y pequeñas cantidades del tipo B. Es rica en azúcar natural lo que aporta energía. Contiene mucha pectina (componente que ayuda a las digestiones pesadas). La pera tiene propiedades diuréticas y digestivas, ya que poseen taninos, por lo que ayudan a regular el tránsito intestinal.
La composición de la ciruela es muy similar a la de la pera. Su principal componente es el agua, y en segundo lugar, los hidratos de carbono, tiene muy poca cantidad de lípidos y proteínas. Su valor energético es muy bajo. Su contenido en minerales es también similar al de las peras, sobre todo en las cantidades de potasio y fósforo. Sin embargo, los niveles de sodio son menores. En cuanto a las vitaminas, cabe destacar su contenido en vitaminas A y B1 y, en pequeñas cantidades, vitamina E. Desde la antigüedad, las ciruelas se han utilizado como laxante suave e inocuo. Además de su aporte de fibra insoluble, también contienen fibra soluble que ayuda a rebajar el nivel de colesterol en sangre.
La cereza es una fruta rica en vitaminas y minerales con poder diurético y saciante, laxante y aconsejada para controlar la hipertensión y ácido úrico, además de problemas renales y del corazón, apta para diabéticos. Tienen grandes propiedades antioxidantes y son ricas en hidratos de carbono, entre los que destaca la fructosa. Tiene un importante poder saciante, beneficio que se aprovecha en las dietas de adelgazamiento. Posee un efecto laxante. En cuanto a las vitaminas destaca su contenido en vitamina K, y algunas otras del tipo A, C, B1, B2 y B3. Los minerales que cabe destacar en su composición son el potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro y sodio. Su elevado contenido en potasio le confiere un importante poder diurético. Resulta muy beneficiosa en los casos de desmineralización ósea y muscular.