La peligrosa combinación entre una vida sedentaria y mala alimentación
La combinación entre una vida sedentaria y mala alimentación da lugar a la aparición de graves enfermedades. ¡La práctica de ejercicio te hará sentir bien!
Cuando en el Plan Yo Me Quiero incluimos como pilar fundamental Lo que hago para referirnos a aquello que nos mueve y al plan personal semanal de logros en ejercicio físico fue debido a su importancia para mejorar tu calidad de vida, presente y futura.
Con el ejercicio físico se realiza la puesta a punto de nuestro cuerpo, se expulsan las impurezas y toxinas a través del sudor, mejoras la circulación y el corazón, movilizas las grasas, quemas azúcar, oxigenas tus células (tanto de los músculos como de las neuronas del cerebro) y generas endorfinas que te permiten alcanzar la felicidad. En definitiva: la práctica de ejercicio te hace sentir bien.
¿Hablamos de consecuencias?
La lista de graves enfermedades es demasiado extensa, por lo que ahora nos centramos en las más comunes:
- Obesidad: no se puede ocultar y es visible a ojos de las personas que te rodean. Es muy probable que tengas sobrepeso como consecuencia de una mala alimentación y de no quemar aquello que ingieras.
{{cta(‘a22433f2-ce44-421f-9f73-ff231b116517′,’justifycenter’)}}
- Corazón: quien mueve las piernas, mueve el corazón. El riesgo a sufrir infartos, anginas de pecho y problemas coronarios se incrementa de manera exponencial si eres una persona que no lo cuida lo suficiente.
- Diabetes: puedes terminar padeciendo esta grave enfermedad si no quemas el azúcar que ingieres.
- Tensión alta o hipertensión: esta enfermedad silenciosa, de la que ya hemos tratado en profundidad, puede desembocar en la aparición de arterioesclerosis. Los trombos, ictus e infartes pueden darse por el endurecimiento del sistema circulatorio y su no flexibilidad.
Existe una larga lista que derivan de las enfermedades descritas, pero que en todos los casos se alejan de una buena calidad de vida y que acortan tu vida. De nada sirve que te asustes si no cambias.
Es tan sencillo pero tan difícil a la vez
Como bien sabes, que algo sea sencillo no significa que sea fácil. Sobre todo sí es una cuestión de determinación, de querer cambiar y de obligarse, y especialmente al inicio.
Siempre pondremos mil excusas del tipo mañana empiezo, tengo una comunión o boda y hasta que no pase no comienzo a hacer ejercicio, por un día que pase no pasa absolutamente nada, merezco descansar, estoy cansado y no me apetece.
Sin embargo, como sucede con todo lo que es nuevo, requiere de un aporte extra de voluntad, de querer crecer de menos a más y de añadir hábitos que te den años de vida en vez de lo contrario. Se trata de ti, de la persona más importante que tienes que cuidar. Ya habrás escuchado en más de una ocasión que cuando montas en avión primero te pongas tú la mascarilla de oxígeno y después a tus hijos si lo llegáis a necesitar, ya que de lo contrario puede que no llegues a salvar la vida de ninguno. Por ello es importante que comiences contigo misma, nadie va a salvarte excepto tú.
{{cta(‘104913b5-f691-4b00-b675-993acfd1681f’,’justifycenter’)}}
Incluso para los malos hábitos necesitaste mucho esfuerzo, y es que nadie se convierte en fumador al primer cigarrillo ni nos gustó la cerveza la primera vez que la probamos; por no hablar de la tónica o tantos alimentos que ahora consideramos insustituibles pero que tuvimos que repetir hasta que los incorporamos a lo que nos gusta.
De un modo similar ocurre con el ejercicio y los alimentos sanos, necesitas repetir muchas veces hasta que automatizas y entonces pasa a formar parte de ti. Es en este punto cuando te prometes que jamás dejarás de quererte y cuidarte. Porque ser natural es sentirte bien.