Yoga running: el mejor deporte para todas las mujeres
El yoga running es una novedosa actividad física que combina los beneficios del running y yoga en mujeres con edades comprendidas entre 30 y 50 años. Es de sobra conocida…
Seguramente, la mayoría de nosotros hemos participado en una clase de yoga, una disciplina que nos ayuda a sentirnos mejor a través de sesiones de estiramientos imposibles que terminan con una ansiada relajación profunda que te deja como nueva. Hace unos años el yoga fue incluido en la lista negra de las denominadas pseudo ciencias.
Mediante este post vamos a adentrarnos en esta saludable disciplina de forma que podamos despejar las dudas que en la mente de algunos se hayan podido sembrar respecto a su aconsejable práctica.
El yoga es una antiquísima filosofía cuyo fin es tomar contacto con el propio cuerpo y con la capacidad que todos tenemos de mejorarnos. A la vez, es un medio para superar el dolor que nace de los deseos y de las enfermedades o desgracias. Para esta filosofía, la causa principal del sufrimiento humano es la ignorancia que nos impide discernir la Unidad o Divinidad en las innumerables apariencias fenomenológicas. Es decir, la ignorancia que nos impide reconocer a lo divino en todo.
El yoga es un sistema que hunde sus raíces en la India antigua y que reconoce la existencia de una doble sustancia, el purusha (alma) y el prakriti (cuerpo), en un proceso de evolución continua que se realiza a través de la ley del samsara o reencarnación. A la vez, se integra por una serie de doctrinas que suponen una práctica particular basada en una serie de técnicas corporales que llevan al control de la respiración, de la musculatura voluntaria y de los latidos cardíacos. Supervisando este proceso hay un dios interno, sea cual sea su nombre, que guía el camino o sadhana, y que estimula y empuja al hombre en este camino de liberación a través del auto-conocimiento.
El yoga es un buen método para retomar el contacto con el propio cuerpo, poniéndote en contacto contigo mismo. Podemos decir que hay cuatro yogas principales:
Ninguno de estos yogas es independiente de los demás. Asimismo, cada uno de ellos se puede adscribir a las cuatro funciones principales de la conciencia: sentimiento (Laya), pensamiento (Raya), sensación (Hatha) e intuición (Dhyana).
Todas estas vías tienen en común ocho características o reglas fundamentales:
Así, quien es capaz de dominar el propio cuerpo y los propios instintos es dueño de sus emociones, siendo capaz de dirigirlas con el pensamiento hacia el desarrollo de la intuición que, según este sistema, es la función creadora superior hacia la cual se dirigen todas las demás.
Entre los numerosos beneficios de la práctica del yoga podemos resaltar los siguientes:
Si queremos sanar, antes que nada, debemos creer en nuestra propia salud. La finalidad del yoga es liberar en cada persona su propio potencial natural, para vigorizarlo y hacerlo productivo. Uno sólo puede curarse a sí mismo cuando logra despertar sus propias fuerzas para sanarse, sin depender de intervenciones externas de ningún tipo. Al igual que cada día dedicamos un poco de tiempo a asearnos o alimentarnos, deberíamos invertir un poco de tiempo en darle a nuestro cuerpo lo que necesita para seguir feliz y eficientemente saludable y activo. Para ello lo primero que debemos hacer es disciplinar nuestra respiración, respirando y concentrando nuestra atención en cada inhalación. Podemos dominar las enfermedades, aumentar nuestra fuerza vital y conservarla en cantidad adecuada, con sólo respirar siguiendo las enseñanzas de yoga. Y para ello solo es necesario un poco de atención consciente, vale la pena intentarlo.