Claves definitivas para tu alimentación y dieta en verano

Descubre las claves definitivas para tu alimentación y dieta en verano en la que sobresalen los productos refrescantes para combatir las altas temperaturas.

Nuestros hábitos se modifican durante la temporada estival cuando las temperaturas se aproximan y superan los 40ºC, algo que es más habitual de lo que nos gustaría entre los meses de junio y septiembre. No solo utilizamos prendas transpirables y llenas de color, nos damos un chapuzón en la piscina siempre que tenemos algo de tiempo libre o evitamos las horas centrales del día para practicar deporte. La alimentación también sufre importantes cambios en verano si la comparamos con el resto de estaciones, especialmente con el invierno.

Por si aún tenías alguna duda, no debemos comer lo mismo en verano que en invierno. Mientras que en esta última necesitamos productos y recetas calientes para compensar las bajas temperaturas del exterior, en verano ocurre a la inversa. Los alimentos ligeros y refrescantes nos ayudan a reducir la sensación térmica que puede llegar a ser asfixiante durante las olas de calor.

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Esta es solo una de las claves definitivas para tu alimentación y dieta en verano, un periodo en el que las altas temperaturas pueden ocasionarnos una deshidratación y acarrear la aparición de diferentes síntomas. Entre ellos destacan los calambres musculares, el incremento del ritmo cardiaco y la apatía. Por ello resulta tan importante cambiar la forma en la que nos alimentamos, incrementando la cantidad de líquidos en el día a día.

Gazpacho, salmorejo, zumos de fruta naturales y Smoothies, estos últimos de moda por combinar a la perfección con los nuevos Superfoods de Naturlíder, son productos típicos del verano. En ellos se puede incluir zanahoria por ser un alimento con un alto contenido en betacarotenos que nos protegen de manera natural de los rayos UVA y UVB. La zanahoria da color a la capa de melanina para que no nos quememos con la exposición solar. Este producto es útil siempre que evites las horas centrales del día y utilices protector solar.

Otra de las claves definitivas para tu alimentación y dieta en verano consiste en la inclusión del pimiento en ellas. Se trata de un alimento que es fuente de vitamina C para luchar contra los radicales libres y colabora en la síntesis de colágeno para prevenir un envejecimiento prematuro, así como la aparición de manchas o incluso la flacidez del tejido que actúa como sostén del cuerpo.

Durante las jornadas veraniegas las legumbres serán otras de tus grandes aliadas. Puedes preparar deliciosas ensaladas frías que te aportarán proteínas de calidad sin necesidad de prescindir de ellas. Además, las ensaladas ligeras y refrescantes ayudan a refrigerar nuestro organismo. Nuestro consejo es que apuestes por la imaginación y combines una amplia variedad de productos para que cada ensalada sea diferente.

Las verduras tampoco deben faltar en tu alimentación durante el verano. Son muy ricas en fibra contribuyendo a evitar el estreñimiento y limpiar las toxinas del organismo. El agua es imprescindible siempre, pero en verano con más motivo para mantenernos permanentemente hidratados. El aumento en el número de horas de luz solar altera nuestros biorritmos de manera natural, pero nuestro consejo es que comas ligero y a horas tempranas con el objetivo de mantenerte en tu peso durante estos meses.

Más allá de estas directrices sobre la alimentación en verano, en esta época deberás evitar el estrés con el desarrollo de actividades mientras disfrutas del buen tiempo. El 53,7% de los residentes en este país somos sedentarios, un dato que se encuentra asociado al incremento del sobrepeso en la población (la mala alimentación es el otro factor principal de este resultado). A continuación puedes descagar gratis la Guía con 4 disciplinas para practicar con el buen tiempo y sus beneficios. 

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