El trabajo, un lugar tan bueno como cualquier otro para hacer ejercicio
El puesto de trabajo es un lugar tan bueno como cualquier otro para hacer ejercicio. ¡Conoce sencillos movimientos para realizar durante las 8 horas de trabajo!
Lo hagamos con más o menos frecuencia, todos tenemos clara la importancia de hacer ejercicio. No sólo por sus beneficios físicos sino también mentales. ¿Estrés? ¿Falta de concentración? Si ahora crees que no tienes demasiado tiempo, ¿te has planteado que también puedes ejercitarte mientras trabajas? Y sin que nadie se dé cuenta.
Tipos de ejercicio en el trabajo
- Empieza levantando las piernas: coloca los pies juntos y levanta una pierna lentamente hasta tocar la parte interior del escritorio. Luego la otra, y después las dos a la vez.
- Continúa moviendo un poco los brazos: busca algún objeto pesado que tengas a tu alrededor, como un pisapapeles. Úsalo como pesa y ves cambiándolo de mano.
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- Sigue con los gluteos: aprovecha los momentos en que estés sentado o parado para contraerlos y relajarlos sucesivamente. Poco a poco, y a base de ir repitiendo el movimiento, notarás que están trabajando. También puedes hacerlo con el abdomen, todas las veces que quieras.
Estos ejercicios son sólo un pequeño ejemplo entre los muchos que se pueden hacer a lo largo de las 8 horas que, de media, pasamos en el trabajo. Unos minutos cada día te pueden ayudar a reducir el estrés y, además, también te pueden servir para aumentar la productividad. Así que sólo hay ventajas: muévete también en el trabajo.