Día Internacional Sin Dietas o cómo reivindicar la aceptación de uno mismo
En este post hablamos del Día Internacional Sin Dietas. Se trata de reivindicar la aceptación de uno mismo física y psicológicamente.
Cualquier ser vivo busca de manera innata las emociones. Estas son la manifestación más evidente de que estás vivo y si además te hacen sentir bien tendrás una vida llena de satisfacción. La realidad es que también existen las personas tóxicas, ya que incluso cuando las emociones resultan negativas dan sentido a quienes las provocan.
Las endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, son unas pequeñas proteínas que el cuerpo segrega durante una excitación. Esta sensación se produce para alcanzar el bienestar o para reducir el dolor, por lo que, por ejemplo, se trata de la satisfacción que sientes cuando vas de camino a casa tras haber realizado ejercicio. En ese momento parece que tu mente y cuerpo van volando y la semipermanente sonrisa no se borra de tus labios. ¿A qué lo reconoces?
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Es una sensación muy placentera y eso nos lleva a preguntarnos el motivo por el que no la tenemos antes de hacer deporte. Sin duda sería más fácil y todos pondríamos menos excusas de las habituales debido a que los “hoy estoy realmente cansado”, “seguro que mañana voy” y “anoche dormí mal y no me apetece” están a la orden del día.
Esta es la razón por la que hay tanta gente enganchada al chocolate, y es que no pueden resistirse a darse ese chute cada cierto tiempo.
Las personas que sufren una depresión suelen buscar, sin saber el motivo, alimentos glúcidos. Antiguamente llamados hidratos de carbono, los glúcidos son los alimentos ricos en azúcar como las pastas, patatas y dulces, que pueden nivelar los estados de ánimo (evita los picos de azúcar en sangre). Por lo tanto, es fácil aumentar de peso mediante su consumo excesivo.
Así sucede en las películas románticas, cada vez que alguien es dejado por su pareja aparece la clásica escena compuesta por un sofá, manta y tarrina de helado. Este último, como alimento dulce que es, tiene efectos sobre la serotonina que es otro neurotransmisor y está estrechamente relacionado con los estados de ánimo.
La dopamina es un neurotransmisor y neurohormona generada principalmente por el hipotálamo. Este es el responsable del cerebro en funciones tan vitales como las siguientes: hambre, placer, adicciones, sueño, sexo, aprendizaje, atención, humor, deseo y motivación.
Ya explicamos en el post sobre las bebidas azucaradas el vínculo entre el azúcar y las adicciones, en parte debido a la dopamina. Cuando ingerimos ciertos alimentos en nuestro cerebro se activan las mismas zonas que a un ludópata cuando juega. Para muchas personas el impulso de comer alimentos ricos en azúcar es irrefrenable porque el condicionamiento azúcar-placer se ha convertido en un placer que puede pasarle factura a largo plazo: obesidad, diabetes, etc.
Ser equilibrado en la vida es el reto más complicado que tenemos. Como ya explicaba el principito al zorro en el libro El Principito, tenemos tendencia a dedicar tiempo a aquello que nos gusta y querer domesticarlo. Así ocurre que cada vez te gusta más y más, de tal modo que termina gustándote solo aquello a lo que has prestado atención y no el resto de cosas que desconoces y probablemente sean igual de maravillosas que lo que a ti te gusta.