Los colores nos dan vida y nos ayudan a equilibrarnos emocionalmente
Los colores nos dan vida, la vida es color, todo es color.
Siete y media de la mañana, suena el despertador, alargo la mano y lo apago, me desperezo, subo la persiana de mi habitación, inmediatamente entra un rayo de luz blanca que deja ver lo que antes en la oscuridad era imposible percibir: los colores de las paredes del cuarto, los de la ropa del día anterior sobre la silla, los colores del paisaje del entorno cuando me asomo por la ventana… Abro mi armario y elijo la ropa que me pondré tras tomar una ducha… Mi armario está lleno de color… Tras la ducha, preparo mi desayuno, abro la nevera… más color. Mi plato es una fiesta: rojo, blanco, verde, amarillo, marrón… los colores de la vida.
La vida en nuestro planeta podría transcurrir en blanco y negro como parece que sucede en la Luna, o en tonos rojos, como en nuestro vecino Marte, pero no, aquí vivimos en tecnicolor. ¿Alguna vez te has preguntado qué nos aporta esa característica de nuestro entorno y cómo nos afecta?
El ojo humano está diseñado para percibir el color con unas estructuras muy específicas especializadas en esa función. Lo que el ojo interpreta como colores son diferentes longitudes de onda de la energía electromagnética. El color que vemos es la parte del espectro visible reflejado por el objeto, cuando todos los colores se unen el resultado es la luz blanca.
El ser humano tiene una relación especial con el color, ya que influye en nuestro estado de ánimo y en nuestra salud más allá de lo emocional. Los colores nos dan vida y nos equilibran emocionalmente, esto ya se había observado en la antigua Grecia, y en el antiguo Egipto, así como en tradiciones médicas de conocimientos milenarios como la China y la Ayurveda.
Posibles reacciones ante el color y su significado
Ante cualquier color podemos tener dos posturas, de atracción o de rechazo.
Cuando elegimos un color porque nos atrae también puede ser por dos causas diferenciadas:
- Elegimos lo que nos atrae porque nos define y nos refleja, esto hablaría de cómo somos, de nuestra personalidad.
- Elegimos lo que nos atrae porque es lo que nos complementa: indica lo que nos falta, lo que necesitamos en ese momento para sentirnos completos.
El rechazo de un color en realidad es otro tipo de elección, es una elección negativa que puede ser debida a diferentes causas:
- No estamos preparados para abordar las temáticas con las que se relaciona ese color, lo cual suele ser nuestra sombra psicológica.
- No queremos dejar ver al mundo esos aspectos de nuestra personalidad, preferimos mantenerlos ocultos.
- Nos remueve demasiado a nivel emocional porque nos conecta con información inconsciente, lo cual, nos lleva a sentirlo incómodo. Pero en realidad lo que nos incomoda no es el color, sino el episodio emoción al que nuestro inconsciente lo tiene asociado.
Así que, cuando nos acercamos a nuestro armario a elegir lo que nos pondremos hoy para ir a trabajar, una de las variables más importantes en nuestra elección va a ser el color de la prenda, y el que elijamos hablará de las características de nuestra personalidad, nuestro estado de ánimo, lo que necesitamos en ese momento para sentirnos mejor, o sobre nuestro nivel de apertura y disponibilidad.
Esto es así porque los colores tienen un significado simbólico que es reconocido por nuestro inconsciente de forma natural y se constituyen en un lenguaje del alma que todos podemos sentir en mayor o menor medida.
Una de las posibilidades que tenemos para sentirnos mejor es complementar lo que nos falta a través del color. Usándolos de forma consciente con ese fin podríamos equilibrar y armonizar nuestro estado de ánimo y con ello alcanzar un mejor estado general.
Características de los diferentes colores
A continuación, pasamos a describir las cualidades de los diferentes colores y cómo nos puede apoyar:
- Negro: a nivel simbólico se relaciona con lo oculto, la muerte y la depresión. Favorece la meditación profunda, sentirse seguro, liberarse de malos hábitos y abrir el inconsciente a nivel profundo.
- Rojo: representa la energía y fuerza vital, la supervivencia y la pasión. Es la energía para hacer que las cosas sucedan. Ayuda cuando tenemos bajas nuestra energía y defensas, aportando energía a nuestros órganos. Se recomienda no usar en la cabeza y garganta.
- Rosa: es el color del optimismo (pensar en rosa) y lo femenino. Representa la suavidad, la dulzura y la ternura, el amor sin condiciones y la amabilidad. Nos ayuda a ponernos en contacto con nuestros sentimientos más tiernos, a sentirnos positivos y rejuvenecidos (el rosa ha sido el color de la infancia de la mayoría de las niñas). Alivia el dolor y el enfado.
- Coral: es el color del sacrificio por el bien común, la simpatía y la empatía. La intuición y la sabiduría profunda. Dependencia emocional, vulnerabilidad y amor no correspondido. Usarlo ayuda a superar estas situaciones llevándonos a relaciones de cooperación, nos permite confiar en nuestra intuición y sentir el amor que hay disponible para nosotros.
- Naranja: simboliza la celebración, la plenitud y la abundancia. El disfrute y la disponibilidad sexual. Nos apoya en la superación de traumas y shock a cualquier nivel, nos ayuda a encontrar otras opciones y estimula la creatividad.
- Amarillo: se relaciona con la luz del sol, la alegría, la confianza en uno mismo y la curiosidad intelectual. Es bueno para la concentración y la memoria. Estimula la mente, la comunicación y los procesos digestivos. Ayuda en el estudio y cuando te sientes deprimido.
- Verde oliva: esperanza, paz, creatividad e intuición, amargura y descontento. Ayuda a superar situaciones en las que las cosas no han salido como la persona esperaba. Conecta con la energía creativa femenina.
- Verde esmeralda: es el color de la naturaleza, el equilibrio y la relajación. Es el antibiótico de los colores, favorece el sistema nervioso, la digestión, el hígado y los riñones. Nos ayuda a alcanzar el equilibrio en cualquier situación. Nos trae paz y armonía. Purifica ambientes y amplía los espacios.
- Turquesa: se relaciona con las nuevas tecnologías, la era de acuario, los inventos y el juego. Nos ayuda a expresar los sentimientos, en la comunicación, a disfrutar de la vida y a cooperar. Es antiséptico y desinfectante, reconstruye la piel y aumenta la intuición y la sensibilidad.
- Azul: es un color frío y mental, por lo que puede ayudar a contrarrestar la inflamación, el dolor y la rabia. Trae paz y soluciones prácticas, es el color de la comunicación, por lo que apoya el desbloqueo de la garganta.
- Azul índigo: se relaciona con la autoridad, la determinación y el aislamiento. La intuición de lo oculto y alta sensibilidad. Ayuda a purificar la sangre y en todo lo relacionado con la mente y la percepción.
- Violeta: es el color de la espiritualidad y la transformación. Es propio de personas sensibles. Apoya en la meditación, favorece el sueño y calma el estrés.
- Magenta: se relaciona con personas enfocadas en su propósito de vida, con anhelos de trascendencia. Nos ayuda a poner atención en los detalles y conectar con nuestro propósito. Estimula la adrenalina.
- Blanco: contiene todos los colores, se relaciona con la claridad, la pureza y la simplicidad. La luz blanca eleva la vibración tanto del cuerpo físico como de nuestra consciencia. Nos ayuda a comprender el sufrimiento y por lo tanto a superarlo.
Cómo usar los colores para equilibrarnos
La forma en la que usemos los colores para mejorar nuestra vitalidad y nuestras emociones puede ser muy variada ya que el color está en todo lo que nos rodea, aquí la imaginación al poder. Podemos tener en cuenta los colores de nuestros alimentos y comer en base a los que necesitamos o queremos potenciar; la decoración de nuestra casa es una buena fuente de color, la pintura de las paredes; la ropa que elegimos cada día; la cromoterapia a través de luces o aceites de colores…
El color nos rodea y podemos usarlo de forma consciente para alcanzar la vida que queremos vivir, ya que en realidad lo que marca nuestra vivencia de las situaciones es la emoción que sentimos con lo que sucede. Con lo cual, si tenemos un conjunto de herramientas con las que sintonizar con las emociones que nos hacen sentir bien, nuestra vida será más placentera. Y los colores son la herramienta perfecta para lograrlo, ya que están al alcance de todos, siempre disponibles, y con un amplio abanico de posibilidades.
Los colores nos dan vida y nos ayudan a equilibrarnos emocionalmente. Así que anímate, saca la paleta de colores y colorea TU VIDA.
Ana Belén
Muchas gracias por el artículo, soy una apasionada de los colores y el artículo me parece muy bueno e interesante, además de darte información para poder jugar y probar, gracias!!!