Tres maneras sencillas y seguras de hacer mascarillas caseras
En este post te contamos cómo hacer mascarillas protectoras caseras. Recuerdas que su eficacia contra el contagio del coronavirus no es igual a las oficialmente homologadas.
La primavera no solo la sangre altera, sino que, con ella, vienen las alergias. La alergia es la respuesta del sistema inmunitario a partículas que el sistema reconoce como nocivas, aunque sean inocuas. Pero alérgico no se nace, se hace. Es decir, intervienen muchos factores para que una persona desarrolle alergias, aunque si nuestros progenitores lo son, tenemos un 70% de probabilidades de serlo. Hay algunas sustancias, conocidas como alérgenos, que hacen que desarrollemos las alergias, esa defensa ante una partícula inofensiva que nuestro sistema defensivo reconoce como perjudicial, por ejemplo, los aeroalérgenos (las partículas del polen).
Cada año, la Organización Mundial de Alergia aborda un tema diferente para celebrar la semana de la alergia. Este 2020, tendrá lugar del 28 de junio al 4 de julio de 2020 y el tema es la «anafilaxia», una reacción alérgica grave en todo el cuerpo, que es potencialmente mortal y puede suceder en cualquier momento.
Según el médico especialista en Alergología, Tomás Chivato Pérez, en el Libro de las Enfermedades Alérgicas de la Fundación BBVA, algunas de las enfermedades alérgicas más frecuentes son:
El cambio de temperatura ha hecho que aparezcan alergias a nuevos pólenes. Según explica el especialista: “Es una realidad que las temperaturas de los inviernos se están suavizando y junto con el efecto invernadero existente en las grandes ciudades debido a la contaminación ambiental se ha observado un aumento de la incidencia de la alergia a pólenes de invierno como los de las cupresáceas (ciprés y arizónicas), que era algo excepcional hace dos o tres décadas. Otro fenómeno que se ha descrito es cómo la contaminación (sobre todo las partículas de los motores diésel) potencia la alergia a determinados pólenes”.
Algunos síntomas de las alergias son:
• Picazón en la nariz, techo de la boca, garganta, ojos
• Estornudos
• Nariz tapada (congestión)
• Secreción nasal
• Ojos llorosos
• Círculos oscuros alrededor de los ojos
Según la Sociedad de Alergología e Inmunología Crónica (SEAIC), son 8 millones los españoles que sufren alergia al polen. “El tipo de planta que más alergia al polen causa en España y en toda Europa es el de las gramíneas. Esto se debe a la gran alergenicidad de sus pólenes y a su extensa distribución vegetal. Su periodo de polinización es muy amplio debido a que dentro de la gran diversidad de sus especies cada una cuenta con su particular periodo de floración”, explican desde SEAIC. Entre las especies más alérgicas de España, se encuentran también la Olea europaea, también conocida como olivo u olivera, es el árbol que libera el polen de olivo o al plátano de sombra.
Cada vez hay más alergia y es más invasiva porque hay más contaminación. “Los contaminantes particulados, en especial las partículas diésel, con tamaños de 1 µm pueden influir sobre la alergia a través de diversos mecanismos. Se adhieren a los
pequeños granos de polen que actúan como transportadores de partículas dentro del árbol respiratorio. Por efecto tóxico directo dañan la mucosa del tracto respiratorio y dan lugar a una inflamación local que facilita la entrada de los alérgenos. Aumentan la reactividad bronquial en personas con predisposición al asma. Modifican la respuesta inmunológica del organismo incrementando la síntesis de anticuerpos IgE frente al polen”, explican desde la SEAIC.
Los expertos dan algunos consejos para prevenir, en la medida de lo posible, los ataques de alergias primaverales.
Existen algunos antihistamínicos naturales que nos ayudan a combatir los síntomas de la alergia.
Té: El verde (ayudan a disminuir la producción de la proteína histamina), el de ortiga (ayuda a que se calme la congestión nasal), el de alfalfa (ayuda al ardor de ojos y reduce la mucosa nasal) y el té de rooibos (ayuda a frenar la congestión, la sensación de ardor y los picores de la garganta), de ginkgo biloba (disminuye la mucosa y el picor).
Vinagre de manzana. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antivirales y antihistamínicas.
Vitamina C: Es una vitamina estimulante del sistema inmunológico. Podemos encontrarla en frutas como: Sandía o melón, zumos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos), kiwi, piña o fresas, frambuesas, moras y arándanos, entre otros. En verduras la encontramos en: Brócoli, coles de Bruselas y coliflor, pimientos rojos y verdes, espinacas, repollo, patatas y tomates, entre otros.
Bromelina: Ayuda a reducir la hinchazón, la inflamación y el dolor. La Bromelina es una enzima con acción proteolítica para una mejor asimilación de los aminoácidos que las componen.
La haloterapia ha sido reconocida clínicamente como “terapia natural complementaria, eficaz y libre de medicamentos para dificultades respiratorias como la alergia”. Desde Saltium, centros especializados en terapias de aerosoles de sal seca y únicos en utilizar la haloterapia en España explican que “bajo la influencia de la Haloterapia, se consigue una disminución del enrojecimiento e inflamación de los ojos, ya que la sal es un antiinflamatorio natural con grandes evidencias científicas y de los ataques de disnea con una mejoría real del haz de luz bronquial, cuya obstrucción es un síntoma característico de la alergia, debido a las inflamaciones ocasionadas por dicha afección”.
“La sal tiene tres propiedades naturales por ello es una excelente terapia para la alergia, es antiséptica y antibacteriana lo que reduce notablemente las opciones de contraer infecciones respiratorias. Además, es antiinflamatoria, fundamental para la alergia ya que reduce la inflamación de las vías respiratorias haciendo desaparecer así la dificultad para respirar, lo que permite una mejor oxigenación celular y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, y además también reduce las inflamaciones cutáneas”, explican desde Saltium.
Adicionalmente, su efecto osmótico sobre los fluidos de los tejidos del organismo, ejerce una acción expectorante ayudando a limpiar las vías respiratorias, a eliminar las flemas y la mucosidad.