Mindfulness para comenzar el día con buen pie

Comenzar el día con buen pie es posible mediante la realización de sencillos ejercicios que suponen tu iniación en Mindfulness. ¡Darán equilibrio a tu vida!

El despertador suena cada mañana y después de dormir unas 8 horas comenzamos a dar vueltas en la cama durante varios minutos hasta que finalmente nos levantamos para tomar un desayuno saludable, ducharnos y finalmente salir de casa en dirección a nuestro puesto de trabajo. En todo este proceso que se repite de forma rutinaria y puede prolongarse durante más de una hora, es posible que tu humor haya cambiado por completo y tus compañeros y amigos tengan dificultades para soportarte durante las siguientes horas, sobre todo si el estrés se encuentra presente en tu vida.

Quizá no te lo hayas planteado hasta este instante, pero despertarte unos minutos antes puede ser fundamental para que tus días comiencen siempre con buen pie. La iniciación en Mindfulness, una auténtica filosofía de vida que combina la meditación con la relajación para centralizar tus pensamientos en el momento actual, es lo que tu vida necesita para dotarla de la calidad que merece.

Con sencillos ejercicios que puedes realizar en tu domicilio a primera hora de la mañana, incluso algunos de ellos poniéndolos en práctica sobre la propia cama, te sentirás bien y observarás cómo aumenta tu nivel de concentración mientras escuchas el viaje de la respiración por el conjunto de tu cuerpo. ¡Comenzar el día con buen pie induce a que la positividad se prolongue durante el resto de la jornada!

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Checklist para comenzar el día con buen pie

• Madrugar es algo que habitualmente no nos gusta y suele ponernos de mal humor, pero con esta nueva filosofía se transforma en una oportunidad para dedicar el tiempo necesario a cada una de las actividades que componen nuestra rutina. Si además cuentas con un sueño reparador que te recupera física y mentalmente de los esfuerzos, tienes todos los ingredientes para comenzar el día con buen pie.

De este modo las prisas desaparecerán para siempre de tu vida y, aunque en un primer momento es clave la fuerza de voluntad, con la perspectiva del tiempo te darás cuenta de que durante muchísimos años lo has hecho realmente mal. Esta ocasión también es perfecta para dejar de estar tan pendiente del reloj, un mal compañero al que miramos cientos de veces en las muñecas o en el smartphone mientras nos movemos por nuestra ciudad.

• Respira profundamente durante unos minutos mientras estás sentado en la cama con los ojos cerrados y visualiza el gran día que tienes por delante. Casi son 24 horas en las que realizarás tu trabajo de la mejor forma que sabes, practicarás algún deporte sin poner excusas para quedarte en casa y tendrás el tiempo suficiente para disfrutar de tu familia y amigos.

Este ejercicio supone una forma de conectar contigo desde el primer momento del día para no darte jamás por vencido, poner el foco en aquello que es verdaderamente importante y afrontar la jornada con una sonrisa. ¡A por ello!

• Escucha música relajante para que el estrés al que estás habituado en tu trabajo no logre vencerte y seas capaz de relativizar algunos asuntos que hasta ahora te generaban preocupación y crispaban tu humor. Una posibilidad es que los sonidos de la naturaleza y de los animales te acompañen en esta travesía mientras cierras los ojos y tu imaginación se traslada a miles de kilómetros.

La música llena de energía no es positiva para estos primeros compases del día, sobre todo cuando la utilizas como melodía en el despertador, ya que se trata de un impacto muy fuerte para el cuerpo. De hecho, este tipo de música puede provocar que únicamente veas enemigos a tu alrededor después de varias horas de descanso.

• Toma el desayuno de manera consciente mientras saboreas cada uno de los alimentos saludables que componen tu principal comida del día. La spirulina, la maca, la lúcuma y el cacao son algunos de los ingredientes que no deben faltar en un desayuno al que es conveniente que dediques el tiempo necesario, aunque esta decisión conlleve que te despiertes antes.

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En este sentido, puedes disfrutar con el simple tacto de una taza caliente repleta de leche porque te quitará momentáneamente el frío propio del invierno y hará que te sientas despierto al mismo tiempo. De un modo similar sucede mientras te estás arreglando, ya sea en la ducha o cuando te sitúas frente al espejo, unas actividades simples que requieren tu atención para lucir perfecta.

Pon en práctica cada uno de los consejos de esta lista para fomentar también un estilo de vida saludable en las personas que te rodean. ¡Estos sencillos hábitos darán a tu vida el equilibrio que estabas buscando desde hace meses!

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